Cinco candidatas, de tres películas distintas, optan por el Ariel a Mejor Coactuación Femenina que se entrega este sábado en Guadalajara.
La categoría galardona a aquellos trabajos que sin ser los estelares, tienen el suficiente peso alrededor de ellos, para que la historia se cuente y circule. Sin esos personajes, el protagonista podría no tener un universo rico en qué moverse.
Mientras Mayra Batalla y Martha Claudia Moreno están por su trabajo en la cinta de terror “Huesera”; Nicolasa Ortiz Monasterio y Úrsula Pruneda se encuentran por “Trigal”. La quinta es Dolores Heredia por su papel en “El norte sobre el vacío”.
Las dos primeras forman parte del filme más nominado del año, con 17, y que contabilizó cerca de 800 mil boletos vendidos. Ambas ya saben lo que es ganar la estatuilla de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, pues apenas el año pasado Mayra la obtuvo por la dramática “Noche de fuego” y Martha Claudia la tiene desde 2017, por su labor en “Distancias cortas”.
Nicolasa es la de menor filmografía en el grupo, pero no por ello poco experimentada. En 2018 estuvo en la categoría de Mejor Revelación Femenina por “Sueño en otro idioma”, pero ha formado parte de cintas como “Cindy la regia” y “Olimpia”, así como la serie “Diablo Guardián”.
Para Pruneda esta es su tercera nominación, luego de haber estado como Mejor Actriz por "Las buenas hierbas" (2011) y "El sueño de Lu" (2013) por el cual se llevó a casa el galardón de la máxima categoría femenina.
Heredia, expresidenta de la Academia, es también una de las actrices mexicanas más sólidas del cine nacional desde hace tres décadas. “Dos crímenes”, le trajo también su primera nominación (1995), a la cual seguiría las de “Santitos” (2000), “Chicuarotes” y “Sonora”, ambas de 2020. En sus vitrinas tiene la presea por “Húerfanos” (2014).
¿Quién será la más votada en este año?. El pronóstico es complicado.
Coactuación masculina
Al igual que en la femenina, dos películas son representadas por un par de actores. La categoría muestra una mezcla de actores consolidados y algún joven que ha impresionado a todos.
La categoría, cuyo elegido se dará conocer este sábado en Guadalajara, reconoce a aquellos trabajos que sin ser protagonistas, su órbita es lo suficientemente importante e imponente, para hacer que el estelar se siga moviendo.
Juan Daniel García Treviño, que se dio a conocer con “Ya no estoy aquí” y la que ganó el premio a Revelación Actoral, opta por su papel de narcotraficante frío y burlón en “La civil”, basada en el caso real de una mujer que buscaba desesperada a su hija.
Por la misma película se encuentra Jorge A. Jiménez, quien en las últimas semanas ha estado en los medios por ser Pancho Villa en la serie de Star+. En “La civil” es un militar que presuntamente quiere acabar con toda la corrupción que en en México, pero que no necesariamente cuenta con el apoyo de sociedad y autoridades.
“El norte sobre el vacío”, acerca de la defensa que hace un hombre de su rancho, puso a dos candidatos: Fernando Bonilla y Raúl Briones.
Para Fernando, hijo del recién fallecido primer actor Héctor Bonilla, es su primera nominación. Y en el caso de Raúl se habla de un viejo lobo de mar en la ceremonia y que además lleva récord perfecto. En sus primeras nominaciones resultó ganador: por “Asfixia”, interpretando a un hombre violento, ganó justo el Coactuación (2020) y dos años después logró el de Mejor Actor por “Una película de policías.
Francisco Rubio es quien en “Bardo: falsa crónica de unas cuantas verdades” es quien le hace ver su suerte al protagonista encarnado por Daniel Giménez Cacho. Su papel consiste en cuestionar al estelar y hacerle ver cómo la ambición lo ha ido perdiendo.
La balanza está entre García Treviño y Rubio.
rad