
José Alberto Castro prepara el regreso de un clásico... pero con nueva piel. “Los hilos del destino”, versión moderna de “El privilegio de amar” y “Triunfo del amor”, ya está generando ruido, especialmente por su casting. El regreso de Yadhira Carrillo y Eduardo Santamarina emociona a los nostálgicos, pero la elección de Bárbara López y Emmanuel Palomares como protagonistas jóvenes no fue tan bien recibida por todos.
En redes, hay quienes aseguran que a Bárbara le falta “ángel protagónico” y que su belleza, aunque evidente, “pesa más de lo que convence”. Algunos sugieren nombres como Oka Giner o Daniela Martínez, mientras otros piden a Renata Notni, argumentando que "ella sí llena la pantalla". Castro, como buen productor veterano, sabe que un poco de controversia antes del estreno... nunca cae mal.
Y en ese universo telenovelero, “La Dueña” nunca muere... solo cambia de actriz. Circula fuerte el rumor de que Carlos Bardasano planea revivir el clásico de 1995, que hizo famosa a Angélica Rivera, ahora en formato para ViX o Las Estrellas. Y claro, los fanáticos ya están haciendo su propio casting en redes.
Angelique Boyer y Claudia Martín lideran las quinielas como estelar y villana, pero también suenan nombres como Scarlet Gruber, Carolina Miranda y José Pablo Minor, “porque ya le toca”. Esta sería la séptima vez que se retoma esta historia, contando desde la versión de Lupita D’Alessio hasta “Soy tu dueña” con Lucero. ¿Quién heredará ahora el rancho, el carácter y los reflectores?
Sofía Niño de Rivera trabajó recientemente con Eugenio Derbez en la serie “Y llegaron de noche…” y apenas después le confesó un secreto: jamás ha visto “La Familia P.Luche”. “¡No tengo idea de qué se trata!”, habría dicho entre risas la standupera, ganándose una ceja alzada de Derbez, que se lo tomó con humor.
Eso sí, Sofía se declaró fan de Regina Blandón, a quien ubicaba perfectamente como Bibi, “la rara”. La anécdota se volvió chisme backstage, pero deja claro que, aunque trabajes con una leyenda de la tele mexicana, no estás obligado a haber visto todas sus joyas... aunque sí puede dar un poco de pena.