“¡Ay, ay, ay, ay. Ay, ay, mi amor. Ay, mi de mi corazón!”, se escuchó, en un tono jovial, en el Auditorio Nacional.

Era Christian Nodal, la voz había anunciado segundos antes la tercera llamada, en lo que significó la primera sorpresa de la noche en un concierto que tuvo tiempo para todo: para celebrar la vida y a México, pero también para volcarse en el desamor.

Los días recientes han sido complicados para el cantante, pero , no mermó su ánimo, todo lo contrario, pareció empujarlo al vacío de la interpretación, en la que 9 mil 600 personas lo acompañaron, de acuerdo con cifras de los organizadores.

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En su primera canción, la de la película "El mariachi", de 1992, el sonido de una guitarra acústica arrabalera lo acompañó, enmarcado en una gran pantalla de más de tres metros, poco habitual en el Auditorio, donde se escuchó al cantante de regional, sin tomar aún el escenario.

Pero cuando las trompetas anunciaron su siguiente tema, el éxito “Adiós amor”, el público cumplió su promesa de entregarse al intérprete de 25 años, que tomó la tarima con el primer éxito de su carrera.

Jugando con ellos, saludándolos, estirándoles la mano, deteniéndose para la foto, Nodal continuó con el tema “No te contaron mal”, en el que se puso al tono del ritmo del acordeón, bailando y dando vueltas.

“¡Ay, ay, ay, dolor!”, gritó Christian, y “¡Échele, mi mariacheño!”, antes de seguir con: “AYAYAY! y en un momento lleno de energía, el cantante de 25 años decidió descubrirse el rostro tatuado, lanzando su sombrero hacia el público.

Foto: Carlos Mejía/EL UNIVERSAL
Foto: Carlos Mejía/EL UNIVERSAL

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El regional dio paso a influencias urbanas con “Pa’ olvidarme de ella”, junto a Piso 21. Luego, brilló con “La intención”, junto a Peso Pluma. Y con su tejana café cubriéndole el rostro, Nodal continuó con “Botella tras botella”, junto a Gera MX.

Fueron pocos los comentarios, pero bien recibidos: “Y si aman a alguien, o tienen un desamor, pueden venir a un concierto de Nodal a ponerse bien pedos”.

Sin descanso, continuó con “Te fallé”, y cuando las canciones se tornaban más dolorosas, “Se me olvidó” cambió la atmósfera.

“¿Cómo la están pasando? No tienen idea de lo preciosos que se ven desde aquí. Quiero agradecerles porque es mi primer Auditorio Nacional y tener cuatro noches aquí es una locura”, dijo el intérprete de regional en su primer discurso largo de la noche.

“Tenía ganas de tener mi propio show, un show largo. Disfruten esta noche, no piensen en quién está al lado, quién está enfrente o quién está atrás, esta es una noche pa’l cora”, agregó antes de “Ya pedo quién sabe”.

En su primer concierto en el Auditorio Nacional, el cantante celebró la vida, a México y al dolor del corazón. 
CARLOS MEJÍA. EL UNIVERSAL
En su primer concierto en el Auditorio Nacional, el cantante celebró la vida, a México y al dolor del corazón. CARLOS MEJÍA. EL UNIVERSAL

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“Tenía ganas de tener mi propio show, un show largo. Quiero pedirles un favor antes de continuar: disfruten esta noche, no piensen en quién está al lado, quién está enfrente o quién está atrás, esta es una noche pa'l cora”, agregó para continuar con “Ya pedo quién sabe”.

Cuando fue el momento de interpretaresperando que la cantante entrara al escenario, cosa que no sucedió.

Hubo tiempo para todo: Nodal se tomó un momento de su show para demostrar que el rock tampoco le va mal, interpretando “Devuélveme a mi chica”, un cover de Hombres G, entre otros más como “Brillas” de Zoé, “Vete ya” de Valentín Elizalde, y “Como la flor” de Selena Quintanilla, tema con el que no paró de dar vueltas y bailar al ritmo de cumbias y hasta citó al Comandante Harina: “¿Qué les pareció ese pinche cumbión?”

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