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Madonna se sinceró con sus fans en su más reciente concierto, en el que recordó cuando fue hospitalizada de gravedad por un shock séptico que estuvo a punto de arrebatarle la vida. Para salvar su vida, sus médicos llegaron a la conclusión que lo mejor era inducirla al coma, del que despertó con una frase determinante, ¿qué fue lo que dijo?
Anoche, la "Reina del pop" realizó el segundo de cuatro conciertos que ofrecerá en el Kia Forum en Inglewood, California, en el que tomó la decisión de hacer una pausa para contarle a la audiencia sobre el delicado momento de salud que atravesó en junio del año pasado, cuando fue hospitalizada de emergencia.
La cantante se mostró vulnerable al relatar que, para ella, el "Celebration Tour" representaba un desafío emocional, muy por encima del reto físico que significaba, debido a que en la gira revive 40 años de sus canciones, lo que la hacía regresar a cada una de las etapas que han formado parte de su vida.
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"Es duro para mí emocionalmente porque realmente les estoy contando la historia de mi vida", expresó.
A continuación, Madonna destacó que, a lo largo de su trayectoria profesional y personal, se ha caído en múltiples ocasiones, así como se ha levantado de cada una de ellas.
Una de las más importantes tuvo lugar a finales de junio, cuando fue encontrada inconsciente en su departamento, tras sufrir un shock séptico, durante el que sus pulmones y riñones colapsaron.
La cantante llegó al hospital con una infección tan grave que tuvo que ser intubada e inducida al coma, del que despertó cuatro días después.
Durante el concierto, rememoró cuál fue la primera palabra que gesticuló al recobrar la conciencia; se trató de un "no", el que ella asocia con su negación de partir de este plano, pues también reveló que su parte médico dictaminó que contaba con sólo un 40 por ciento de posibilidades de sobrevivir.
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"Estoy bastante segura de que fue Dios quien me dijo: "-¿Quieres venir?, ¿quieres venir conmigo?", a lo que ella respondió: "¡No!".
La intérprete de "Material girl" relató, además, que luego de volver a su casa, se comunicaba con su doctor cada dos días, para cuestionarlo acerca de cuándo podría volver a reanudar su estilo de vida, preocupada por la gira que tenía que emprender y que tuvo que posponer para octubre.
"Le preguntaba por qué no tenía energía y cuándo iba a recuperarla: ´-¿Cuándo volvería a sentirme yo misma?, ¿¿cuándo podré volver a salir de gira? y lo único que decía era: ´-Sal al Sol´, era muy difícil para mí caminar desde mi casa hasta el patio trasero y sentarme al Sol, sé que suena loco, pero fue difícil", admitió frente a más de 17 mil seguidores.
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Otra de las confesiones que hizo fue que sus seis hijos fueron quienes le dieron al fuerza para recuperarse. De hecho, bromeó con el hecho de que no fue sino hasta que enfermó que, finalmente, después de años pudo reunir a todos sus hijas e hijos en una misma habitación.
Madonna es madre de Lourdes (28), Rocco (23), David Banda (18), Mercy James (18) y las gemelas Stella y Estere (11).
La "Reina del pop" visitará la Ciudad de México los próximos 20, 21, 23, 24 y 26 de abril.
melc
