"Los Fridos": Una puesta en escena que explora el legado docente de Frida Kahlo

”Los Fridos", obra escrita y dirigida por Clemente Vega, parte de un hecho poco conocido: los años, en la década de 1940, en que Frida Kahlo dio clases en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, del INBAL. "Frida fue docente y formó una generación a la que llaman Los Fridos. Por ahí, viven uno o dos de ellos todavía, ya muy mayores. Esto es un ejercicio imaginativo a partir de ese hecho y es una obra que habla sobre la docencia, no sobre Frida en específico, sino sobre la docencia", explica la actriz Mónica Bejarano, quien da vida a la pintora en la obra.

Cuenta que Los Fridos fueron alrededor de ocho estudiantes, aunque en la obra se limitan a representar a cinco de ellos. "Frida Kahlo es una figura icónica de la cultura mexicana y de la historia de la pintura. Uno de los principales retos de darle fue enfrentarme a la expectativa; tratar inocentemente de llenar la expectativa que la gente podría tener sobre ella y todo lo que está escrito, todas las ideas que la rondan y le atribuyen. Hay muchas frases por ahí que ella, en realidad, no dijo. En fin, abarcar algo así implicó mucha búsqueda".

Al margen de las biografías y las películas que se han hecho sobre ella, la principal fuente de Bejarano son las cartas que escribió Frida. "Eran lo que más me sirvió para entender cómo se expresaba, cómo era su letra, las cosas que decía", precisa y abunda en la premisa de la obra: la reflexión sobre las personas que en algún momento de la vida fueron maestros o dijeron algo significativo para virar hacia algún punto en la propia vida.

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”Los Fridos", obra escrita y dirigida por Clemente Vega. Foto: Daniel Reyes.

"Esta es una de esas historias de maestros fuera de lo común, que llegan y replantean todo y ponen de cabeza el mundo de quienes estudian. Creo que la universalidad de esta historia es que casi podemos asegurar que a todos nos topamos con ese maestro o maestra que dijo una cosa, que hizo algo que pudimos haber odiado o amado, pero que nos modificó".

El público les dice, cuenta, que al salir de la función, pensaban en su maestros de la primaria, por ejemplo. Y hay un punto, también, donde los docentes aprenden de los alumnos: "Eso es innegable. Es una reflexión para revalorar el trabajo de quienes enseñan, lo cual implica mucho más que el tiempo que el que se le dedica al estudio".

Una nueva dimensión de la figura de Frida Kahlo también se le reveló a la actriz: "Más allá de que su cara esté en cualquier pinta de la calle, en cualquier mandil y en cualquier bolsita, antes de Frida casi no había pintoras mujeres reconocidas en México. Además, la figura de las mujeres pintadas era estilizada; generalmente era hecha por hombres que representaban su objeto del deseo, una femineidad sumamente cursi. Frida se pintaba de una manera casi cínica, desnuda en la cama, toda llena de sangre, descarnada. Antes de Frida nadie había pintado a una mujer así. Fue una persona libre, con su propia ventana al universo, como decía Pablo Picasso de Dora Maar; ella podía asomarse a un mundo donde sólo se obedecía a ella misma. Creo que la definía la libertad, a pesar de tener la columna rota en siete partes".

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Además de Bejarano, en "Los Fridos" actúan Bobby Mendoza, Jorge Viñas, Fabiola Villalpando, Elisabetha Gruener, Andrés Jurado, Gonzalo De Esesarte y Mario González Solís. La temporada termina este viernes y sábado, a las 20:15 y 19:00 horas, respectivamente, en el Foro Lucerna.

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