Los de Abajo en el Teatro Metropólitan. Foto: Ocesa / Liliana Estrada.
Los de Abajo en el Teatro Metropólitan. Foto: Ocesa / Liliana Estrada.

siempre han buscado caracterizarse por ser una banda ligada a las causas sociales, a la protesta y a la defensa de los pueblos que resisten. La noche de ayer, en el Teatro Metropólitan, lo demostraron una vez más: el ska fue la trinchera, la fiesta fue el campo de batalla, y Palestina fue el corazón de la causa.

La primera voz que se escuchó en el escenario no fue la de la banda. En las pantallas apareció Rita Guerrero, revivida por inteligencia artificial, para dar la bienvenida:

"Aunque ya no estoy aquí, mi espíritu se encuentra con ustedes… Hoy el ska se viste de fuerza, de resistencia, de alegría y de música", decía la cantante del grupo Santa Sabina, fallecida en 2011.

El escenario se llenó de azul y blanco. Era la noche del "Latin Ska Force", el disco que marcó un antes y un después en la historia del grupo. Tania Melo, con máscara de luchadora, apareció junto a Diamante Azul para abrir con La Fuga, mientras Poncho Figueroa de Santa Sabina sumaba su guitarra a la celebración.

Lee también:

Desde el segundo tema, "Polka", el público estaba de pie y dese ahí, no se volvió a sentar. El Mastuerzo, invitado especial, aprovechó para soltar la primera consigna: "¡Que viva Palestina libre!". Esa declaración política marcó el pulso de la noche.

Foto: Ocesa / Liliana Estrada.
Foto: Ocesa / Liliana Estrada.

Cuando hablamos de un género que ha perdurado por más de 35 años como herramienta de expresión, hablamos de algo más que música: Los de Abajo es una banda que busca contar realidades de un país como México, marcadas por crisis económicas, represión, injusticias y la lucha constante por los derechos humanos.

El ska mexicano ha sido incómodo para ciertos sectores, al mismo, tiempo, también ha sido refugio y altavoz para las clases históricamente marginadas.

Ska, memoria y una pashmina palestina

Formada en la Ciudad de México en 1992, la banda ha narrado migraciones, movimientos indígenas, paisajes urbanos y resistencias sociales en cada uno de sus discos, desde el apoyo al EZLN en Chiapas, hasta himnos sobre la precariedad, la discriminación o la violencia.

Liber Terán, uno de los creadores del Latin Ska Force fue uno de los invitados especiales de la noche. Antes de cantar Al final, contó la historia de una pashmina que un joven palestino le regaló en Inglaterra hace dos décadas, es por eso que esa noche dedicaba La Fuga al pueblo palestino y a los zapatistas:

"Hoy, 20 años después, vuelvo a sacarla y digo: Viva el pueblo palestino, vivan los de abajo del mundo, porque todos somos los de abajo".

La lista de invitados era una celebración en sí misma, la reunión de la crema y nata del ska: Regina Orozco en Summertime, Patricio Iglesias, Alex Otaola, El Abulón, Piro Pendas, Luis Álvarez “El Haragán” y Los Estrambóticos.

Regina Orozco, una de las invitadas al concierto de Los de Abajo. 
Fotos: Ocesa / Liliana Estrada.
Regina Orozco, una de las invitadas al concierto de Los de Abajo. Fotos: Ocesa / Liliana Estrada.

En el intermedio, un grupo de organilleros de la Ciudad de México llevó la calle al escenario. Después, la voz de Rita volvió para "Elegía".

La recta final fue una fiesta para bailar. Después de tocar los clásicos de la banda como "Skapate" y "Labios Rojos", la canción de cierre fue "War Peace", acompañada con imágenes de varios movimientos sociales importantes como el movimiento estudiantil del 68 y de fondo, el último discurso de Salvador Allende que dio en 1973:

“Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos” se escuchaba en el recinto mientras el público levantaba los dedos índice y medio formando una "V en señal de paz, pero también de revolución y resistencia.

En las butacas, una bandera palestina se agitaba mientras Los de Abajo junto con todos sus invitados salían a despedirse del público e interpretar la última canción, en un concierto que no separó la política del arte y que, dentro del festejo, alzó la voz en contra el genocidio en Gaza.

rad

Google News

TEMAS RELACIONADOS

ViveUSA

Interactivos