Cuando Armando Toledo Rosas, mejor conocido como, habla del nacimiento de su hija, recuerda que ese mismo día su tema “Cuando no era cantante” entró al Top 25 Global de .

“Baby, vamos a hacerlo, hacerlo duro como antes”, dice la canción que interpreta junto a Yung Beef, y que alcanzó el puesto 19 de la lista internacional el 19 de noviembre, a tres semanas de ese giro tan decisivo.

En México tomó el número 1 en esas fechas y se mantenía ahí hasta ayer; además, el tema se consolidó en países de habla hispana como Argentina, España, Colombia y Chile.

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“Ese día me convertí en el primer reggaetonero mexicano número uno. Mi hija es mi motor, la baby me trajo la torta que todos dicen”, recuerda emocionado en entrevista.

En especial, la pequeña Celine le hizo reflexionar sobre su forma concebir la vida y la música.

El Bogueto no deja de ser el artista callejero que encendió Neza, pero sí encontró una mirada más consciente sobre lo que quiere hacer.

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“En mi próximo álbum las letras son más pensadas, ya no quise cantar tanto para la calle o hablar de armas. No te voy a decir que me volví santo, pero sí le bajé por cosas personales”, admite El Bogueto.

FOTO: Luis Camacho/EL UNIVERSAL.
FOTO: Luis Camacho/EL UNIVERSAL.

Ese cambio emocional se dio desde que supo del embarazo de su pareja, Ximena Flores, cuando tomó una decisión importante: abrir públicamente su vida familiar.

Anunció el embarazo en Instagram, algo inusual hasta entonces para él, y lo mismo ha hecho con su nuevo álbum, del cual ya liberó adelantos como “Alo”, “Lamine Yamal” y “Cartier”, entre otras.

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“Quería que la gente conectara con mi nuevo álbum, que cualquiera pudiera dedicarlo a su pareja. Sí es algo personal, pero lo hice para que otros también lo sintieran”.

Un artista que nació del barrio

El Bogueto creció en Nezahualcóyotl, lejos de la industria musical. Primero probó estudiar derecho, luego policía de investigación y más tarde administración, pero nada de eso lo convenció realmente para dejar el “desmadre”.

“Soy un chamaco desmadroso, ocurrente, travieso, chistoso… siempre he mantenido esa esencia. He madurado, pero sigo siendo el mismo. Mi niño interior me mantiene con esta vibra”, reconoce.

Todo cambió, dice, cuando acompañó a un amigo a un estudio. Cuenta que de curioso pasó a aprendiz, y de ahí a escritor de historias de barrio, lo que conectó de inmediato con la gente.

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Sus primeros intentos bajo el nombre B.O.G. no funcionaron: pasaron tres años de R&B, trap y reggaetón sin un sonido propio.

Durante la pandemia, Candela Music lo adoptó y comenzó la búsqueda de su identidad artística: perreo mexa, calle y barrio. Luego, vino su alianza con Uzielito Mix y su junte con El Malilla terminaron de solidificarlo.

FOTO: Luis Camacho/EL UNIVERSAL.
FOTO: Luis Camacho/EL UNIVERSAL.

“Ahí fue donde me desarrollé como artista, pero nunca ha cambiado mi esencia”, comenta.

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El punto de quiebre llegó con “Goldi Buena”: se hizo viral, le dio sus primeros shows, sus primeros ingresos y hasta su primer auto.

“Esa rola me cambió la vida, fue la que me empezó a dar mis primeros pesos, con la que pude conseguir mi primer coche y se hizo muy viral, muy mundial”, recuerda.

En solo tres años pasó de cantar en la zona oriente del Edomex a llenar antros en Veracruz, presentarse en el Flow Fest, a aparecer en el MEXCLA de Spotify y subir al show del medio tiempo del Cruz Azul vs. América.

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Su música dejó de sonar en fiestas clandestinas para acompañar a miles de jóvenes que se han subido a la tendencia del reggaetón mexa, siendo él uno de sus representantes más emblemáticos.

“Cuando entré con Uzielito aún no era El Bogueto. Me tocó esa transición de encontrarme, de descifrar un nuevo sonido. Lo logré”.

Entre la paternidad y un nuevo sonido

Ahora, con una bebé, se ha replanteado qué tanto evolucionó su visión de la vida y la música.

FOTO: Luis Camacho/EL UNIVERSAL.
FOTO: Luis Camacho/EL UNIVERSAL.

No pretende convertirse en guía moral, pero sí quiere que su hija crezca escuchando lo que él ha construido.

Más allá de las letras de El Bogueto, a Armando Toledo le importa que Celine tenga la educación para distinguir lo bueno y malo sin prejuicios.

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“No me voy a poner a hacer canciones para niños porque no soy maestro, pero sí le voy a poner mi música. Desde morrita le voy a inculcar qué está bien y qué está mal. Con una buena educación, no importa el tipo de música que escuches”, considera.

El Bogueto promociona su nueva sesión en Grabando en la Oficina, una plataforma mexicana de YouTube inspirada en formatos como Tiny Desk, donde artistas emergentes y consolidados interpretan canciones en un entorno de oficina: escritorios, computadoras y un ambiente íntimo.

También tiene una gira que incluye un show en el Pepsi Center de la Ciudad de México el 15 de febrero y el Festival Tecate Pal’Norte en marzo.

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