Morelia.— Como cualquier turista, la actriz Jodie Foster recorrió ayer las calles céntricas de esta ciudad, a la que arribó como una de las invitadas del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
Vestida de pants y tenis y acompañada de dos amigos personales, la actriz de filmes como "El silencio de los inocentes" (por el que ganó el Oscar) y "Taxi driver" se paseó en manzanas aledañas a la Catedral, donde poca gente la reconocía por los grandes lentes oscuros que portaba.
De parte de Alejandro Ramírez y Cuauhtémoc Cárdenas Batel, fundadores del festival fílmico, la actriz recibió como obsequio un muñeco artesanal con motivos tricolores, lo cual agradeció abrazando emocionada al segundo.
La gente que reconoció a Foster llegó a tomarle imágenes y video con su teléfono celular, al tiempo que un discreto dispositivo de seguridad marcaba amablemente los límites de cercanía con la estrella hollywoodense, quien tiene cinco décadas de carrera y ha sido reconocida con otros premios como el BAFTA y el Globo de Oro.
La actriz develó ayer en el Cinépolis Centro, sede principal del festival, que concluye el domingo 29, una butaca con su nombre, que quedará en la sala cuatro del complejo exhibidor, al lado de la de otros miembros de la industria como Quentin Tarantino, Willem Dafoe, Alejandro González Iñárritu y Audrey Tautou.
Foster también recibió el Premio a la Excelencia Artística, consistente en una escultura del artista visual mexicano, Javier Marín.
Este jueves en otra sala, recibirá la Medalla de la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y para mañana está programada una conferencia magistral con acceso libre al público, que será transmitida también de manera virtual.
De acuerdo con allegados a la organización, Foster no podrá hablar de ninguna producción pasada, presente o futura en que haya colaborado, en apoyo a la huelga que enfrenta el gremio actoral en Hollywood en contra de los estudios estadounidenses, desde el pasado julio. La actriz misma ha sido de las más críticas a las acciones de las plataformas digitales.
La vida a los 60
Durante la entrega del premio, una escultura de Javier Marín que representa a un hombre en posición fetal, la actriz recordó su actual edad.
"Ahora que he crecido, que tengo 60 años, quiero que sepan que la vida se pone mejor, todo se vuelve fantástico", exclamó.
Previo al reconocimiento, se proyectó en la sala un video con su trayectoria, que la hizo reflexionar extendiendo su sentimiento al público. Indicó que nacía y crecía con cada personaje interpretado.
"Ha sido un ejercicio de supervivencia. Lo que podría parecer ir corriendo de un lado a otro como gallina descabezada en realidad ha sido una experiencia de sanación", apuntó Foster.
Recordó en "El silencio de los inocentes", cinta que se proyectó luego del premio, coincidió que todos sus integrantes como el director, fotógrafo y elenco, estaban en su mejor momento.
"Decíamos que sí a todo lo que venía. Y esto es un consejo para todos los cineastas jóvenes que están aquí: digan sí a todo", indicó recibiendo una lluvia de aplausos.
Este jueves Jodie recibirá la medalla de la Filmoteca de la UNAM y mañana ofrecerá una charla magistral abierta al público.