
Cuando Gustavo Loza conoció a un amigo de sus hijos, que pasó 11 meses preso, acusado de dañar a una chica, y que alcanzó la libertad porque todo era mentira, pensó en lo importante que era mostrar el tema en cine.
Él mismo, en 2018, experimentó linchamiento mediático (nunca hubo una denuncia legal de por medio), cuando la actriz Karla Souza reveló que fue víctima de un abuso sexual por parte de un director, aunque nunca dijo un nombre o título de la producción en que sufrió lo que calificó como violación.
Horas después de la revelación, la empresa Televisa, con la que Loza trabajaba la serie 40 y 20, hizo público que rompía toda relación laboral tras las declaraciones de Karla y una investigación preliminar. La actriz nunca lo negó ni aclaró.
Loza y Souza habían trabajado en la cinta ¿Qué culpa tiene el niño?, así como en la serie Los Héroes del norte. Y fue suficiente para que la gente lo aceptara como real.
Ahora el cineasta dice que hizo catarsis de lo ocurrido con Renacer, filme que comenzó a promover, en el que un joven es acusado de una violación, cuando en realidad una relación con una chica fue consensuada, pero él y su familia huyen.
Loza produce al lado de Mónica Lozano, y protagoniza como el padre de familia; también actúan sus hijos Ximena y Bruno.
“Al final, emocionalmente es una película que conecta con nosotros (la familia Loza), y el que entendió, entendió. Ahí está el mensaje”.
¿Qué tanto permeó tu propia experiencia? Nunca se dijo tu nombre, pero muchos se fueron sobre ti.
A veces no hace falta decirlo porque el linchamiento es igual.
Escribí de algo de lo que tengo conocimiento de causa. De pronto decían: ‘esta es una historia de ricos’ (la película), pero se puede estar en una jaula de oro y vivir un infierno. A cualquiera le puede pasar esto.
Tú reviviste tu experiencia y lo podías asimilar. Tus hijos ¿qué tanto lo hicieron al actuar?
Hoy tienen 25 y 23 años (tenían 18 y 16, cuando el caso) sí les fue difícil, es un asunto catártico, de decir las cosas. Fue la forma que encontramos más amorosa, no fue atacar.
Nunca hubo una denuncia abierta contra ti...
Es el tema. Es interesante preguntarse si esa persona tiene la autoridad moral para señalar a alguien a partir de su ejemplo de vida. Ella menciona (en entrevistas) que utilizó sus encantos para enamorar a productores y ganar papeles, no lo digo yo.
Hay que preguntarse para qué hizo lo que hizo y si es confiable su testimonio. Una persona que miente, se contradice, da unas fechas y luego otras, se esconde y corre... Es interesante que nadie se cuestione eso.
¿Afectó tu trabajo?
Yo ya tenía casa en EU, mis hijos ya tenían escuela, ya tenía un acuerdo cerrado con la compañía de representación artística más importante del mundo y todo eso se vino abajo. En México lo que puedo decir es que afortunadamente soy una persona que genera su propio trabajo, si no, yo no sé qué gallo me cantaría.
Te expuso una televisora y luego vuelves con ella. ¿Qué pasó?
El chiste se cuenta solo. Ya hasta Emilio Azcárraga salió en el programa (40 y 20). Me dijo esa vez “nunca he actuado” y le dije “pues será la primera vez”. Ahora acabamos de grabar las temporadas 13 y 14 que irán el próximo año.
Renacer termina con una frase, dice que la justicia está hecha para sentirte culpable.
Sí, para saber si lo eres, a través del sufrimiento. Esa es la justicia mexicana y es terrible, pero es real.
Noticias según tus intereses
ViveUSA
Interactivos


Carpetazo, a indagatorias contra Alito y Calderón

La simulación perfecta

Investigado por lavado del narco defrauda en Oaxaca

SFP da “carpetazo” al 92% de denuncias contra superdelegados

Jueces sin castigo: Las fallas de un sistema negligente

Aún está en obra y ya hay plagas y grietas en la nueva sede del Archivo General Agrario
