Dean Norris, quien interpretó a un agente de la DEA en las series "Breaking bad" y "Better call Saul", estuvo en México para atestiguar un nuevo enfrentamiento entre grupos de narcos.
El estadounidense acaba de rodar, en locaciones de Puerto Vallarta, la cinta "Gringo hunters" al lado del actor mexicano Ramón Medina, bajo la dirección del chicano Rubén Islas.
“Es un choque de trenes entre cárteles. Gira en torno a un personaje estadounidense que está preso y lo trasladan a otra prisión, pero hay una venganza que se tiene que concluir por parte del grupo delictivo”, adelanta Medina.
Lee también: Eugenio Derbez conoce su estatua acapulqueña y pide a la gente ayudar al puerto guerrerense
El histrión es el antagónico principal del filme en que también actúan Julio Macías, Christina Urías y Eligio Meléndez.
Islas, el realizador, es un director de padres tapatíos, pero radicado toda su vida en EU, que busca llevar historias mexicanas al mundo.
A inicios de este año presentó el filme Voto final, una historia que se desarrolla dentro de un orfanato, en donde una monja lucha por conseguir cuidados adoptivos para niños, al tiempo que enfrenta secretos oscuros de la comunidad.
Pero tiene en cartera otras cintas esperando fecha de salida como Clay, con Karime Lozano y Atypical pirate, con Emiliano Zurita.
Gringo hunters, comenta Medina, no es una apología del narcotráfico como pudiera pensarse. Un tema que destaca, paulatinamente va bajando en producciones.
“Y es algo que también se agradece, hay muchos temas de los cuales se puede hablar y además no como apología del narco. Esta historia sí descansa en personajes malignos en el narco, pero la historia no va por ahí”, indica.
Dean Norris, quien será coestelar en el largometraje, ha participado después de Breaking bad en series como Bones, Mentes criminales y Terminator: las crónicas de Sarah Connor, y recientemente lo hizo en La ley y el orden.
Lee también: Kate del Castillo exige reparación de daños por parte del Gobierno mexicano
De director
Medina, con una carrera actoral de dos décadas y más de 80 trabajos audiovisuales, busca debutar como director de películas con Camino al cielo, en cuyo reparto ya figura Noé Hernández.
“Es una historia de amor de dos personajes que están muertos”, dice brevemente, pues apenas someterá la propuesta al Eficine.
El año pasado probó las mieles de estar tras cámaras con el corto Anillo de bodas, estrenado en el LA Shorts International Film Festival y que el mes pasado obtuvo el Premio del Púbico en The Iron Mule Short Comedy Film Festival.
Si todo sale según lo planeado, dirigirá otro corto a finales de agosto. Actualmente Medina puede ser visto en la serie El Conde, inspirada en El Conde de Montecristo.
