
“Él tenía siete grandes defectos: seis hijos y una esposa”, dijo Florinda Meza en una entrevista realizada en 2004 junto a Roberto Gómez Bolaños para el programa chileno "Pasiones".
A dos décadas de aquella declaración, el fragmento resurgió en redes sociales y volvió a poner a la actriz bajo los reflectores, desatando una ola de críticas por lo que muchos consideraron un comentario despectivo hacia la familia del fallecido creador de "El Chavo del 8".
El reciente interés por la vida personal de Gómez Bolaños, impulsado por el estreno de la serie "Chespirito: sin querer queriendo", ha traído de vuelta algunos episodios de su historia amorosa con Meza, quien fue su pareja por más de tres décadas. El comediante reconoció que la admiró desde que la conoció y ella ha mencionado que la estuvo cortejando durante cinco años, mientras aún estaba casado con Graciela Fernández, madre de sus seis hijos.
La actriz rompió el silencio a través de sus redes sociales, donde respondió a una seguidora que la cuestionó directamente sobre aquella frase:
“Tengo curiosidad por saber si cuando llamaste a sus hijos y su exesposa ‘7 defectos’, fue una respuesta impulsiva y equivocada de tu parte o fue adrede. Porque realmente quiero pensar que no fue con esa intención”.
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Florinda respondió con firmeza y explicó que sus palabras fueron sacadas de contexto:
“Seguramente me preguntaron por qué no le hacía caso a Roberto durante tanto tiempo. Yo lo veía como un hombre perfecto, y esos serían sus únicos ‘defectos’ para animarme a decirle que sí, a pesar de su insistencia”.
Además, enfatizó que Roberto Gómez Bolaños siempre amó profundamente a sus hijos y los respetó:
“Fue solo una forma de hablar, respondiendo a una pregunta específica”.
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En el pasado, Florinda Meza explicó por qué no tuvieron hijos juntos: Roberto se había practicado la vasectomía antes de iniciar su relación con ella y, aunque existía la posibilidad de revertirla, él decidió no hacerlo por respeto a su familia anterior.
Florinda ha señalado en más de una ocasión que le costó aceptar el amor de Bolaños precisamente porque él ya tenía una vida construida. Sin embargo, el vínculo entre ambos se volvió inquebrantable, más allá de las críticas y de los años.