
La serie “Chespirito: Sin querer queriendo” ha despertado curiosidad entre los fans, quienes se preguntan detalles sobre la vida personal de Roberto Gómez Bolaños (Chespirito). En su autobiografía se reveló qué herencia dejó el comediante a su exesposa, Graciela Fernández, tras su separación.
En 1970, Roberto Gómez Bolaños comenzó una relación con su compañera de reparto Florinda Meza; sin embargo, no fue sino hasta 1989 cuando se divorció legalmente de Graciela para iniciar una vida en pareja con Florinda.
En el libro “Sin querer queriendo”, Bolaños relató los detalles de la herencia que dejó a Graciela Fernández tras su ruptura. “Chespirito” confesó sentir un profundo “remordimiento” después de su separación y, en varias ocasiones, se preguntó: “¿Por qué hicimos mal las cosas?”.
El creador de “El Chavo del 8” explicó que decidió dejarle a Graciela todos sus bienes raíces y algunos objetos personales de gran valor, entre ellos:
En sus palabras: “La solución de ruptura, por lo tanto, era la más razonable. Y para ello tomé la decisión de dejar en propiedad de Graciela todos los bienes raíces que teníamos, incluyendo las dos casas que habíamos construido, un buen número de terrenos, centenarios, el mejor de mis dos coches, todos los muebles”.
Bolaños reconoció que la ruptura con su exesposa fue uno de los procesos más complicados de su vida, pues no dejaba de pensar en lo que habían vivido juntos, aunque ya había tomado la decisión de estar con Florinda Meza.
En el mismo libro, Roberto que se enamoró de su exesposa aún siendo ella más joven, a quien le llevaba siete años de diferencia. “Cuando conocí a Graciela, aún le faltaban unos días para cumplir 15 años, mientras que yo ya rebasaba los 22”, escribió “Chespirito”.
Su relación duró poco más de dos décadas (1968-1989), y finalmente se divorciaron luego de que "Chespirito" se sintiera atraído por Florinda Meza, con quien se casó en 2004, 27 años después de comenzar su relación.