Los Ángeles.— Las emociones se desbodaban. Tras una ceremonia dedicada a los bomberos y a los afectados por los recientes incendios en California, los famosos se relejaron y se dispusieron a celebrar pero sobre todo a disfrutar en las diversas fiestas.

En el Governors Ball, donde se realiza la , la tensión había terminado, no había dudas. Mikey Madison (Anora) había ganado el como Mejor actriz, derrotando a Demi Moore y a Fernanda Torres, pero aún no se lo creía.

Zoe Saldaña (Emilia Pérez) presumía y admiraba su estatuilla por doquier. Sean Baker (Anora) apenas y podía cargar sus cuatro estatuillas.

Adrien Brody con su papá Elliot. 
Timothée Chalamet con Edward Norton.
El elenco de Wicked con la selfie del recuerdo.
Demi Moore no ganó pero festejó.
Miley Cyrus, en la gala de Vanity Fair. 
Eiza González, en la fiesta de Vanity Fair.
Fotos: AP y AFP
Adrien Brody con su papá Elliot. Timothée Chalamet con Edward Norton. El elenco de Wicked con la selfie del recuerdo. Demi Moore no ganó pero festejó. Miley Cyrus, en la gala de Vanity Fair. Eiza González, en la fiesta de Vanity Fair. Fotos: AP y AFP

Pero el más emocionado era Adrien Brody (The brutalist), el orgullo de su padre Elliot que ahí lo acompañaba. El dos veces ganador del Oscar saludó y convivió con todo mundo.

Los famosos pasaron un rato en la fiesta de la Academia, pera luego divertirse otro tanto en la fiesta de Vanity Fair y unos más acudieron a la gala benéfica que cada año realiza Elton John, en el marco de la entrega del Oscar, para recaudar fondos para ayudar a las investigaciones sobre el VIH.

Lee también:

Las palabras

La actriz mexicana Adriana Paz, quien en la ceremonia estaba sentada con sus compañeras de reparto Selena Gomez, Karla Sofía Gascón y Zoe Saldaña mandó un mensaje por texto:

“¡Me dieron ganas de cantar! Amo haber trabajado con ellos. Son talentosos, dulces, profesionales y me hace muy feliz su triunfo. ¡También estoy feliz por Zoe!”, expresó en exclusiva para EL UNIVERSAL.

Al preguntarle en el cuarto de prensa a Kieran Culkin sobre qué se sentía ganar el Oscar, el actor de 30 años, bromeó: “En estos minutos que he caminado del escenario hacia ustedes me han preguntado eso cuatro o cinco veces. La verdad es que no me siento dentro de mi cuerpo enteramente. Estoy haciendo lo más posible por sentirme presente”.

Lee también

Walter Salles, quien le diera a Brasil su primer Oscar de la historia por Aún estoy aquí (ya había sido nominado), compartió que la estatuilla no es sólo por su filme, sino por la cultura, la música y la literatura brasileña. “Nos tomó siete años llegar hasta aquí”.

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Comentarios