Morelia.— Con más de cinco décadas de trayectoria, la productora Bertha Navarro continúa en la brecha cinematográfica y ya prepara una película basada en la novela negra Balas de plata, del escritor Elmer Mendoza.
La considerada madre fílmica de Guillermo del Toro, a quien apoyó desde su ópera prima Cronos y El laberinto del fauno, contabiliza más de 30 títulos de largometrajes desde 1972, cuando estuvo detrás de Reed, México insurgente.
Ayer, Bertha fue reconocida en el marco del Festival Internacional de Cine (FICM) que se desarrolla en esta ciudad con el Ojo, máximo reconocimiento del certamen, además de develar una butaca con su nombre, la cual quedará montada en la sala mayor de Cinépolis Centro, la sede principal del evento.
Balas de plata cuenta la historia de un agente abandonado por su mujer, a quien le encargan investigar el asesinato de Bruno Canizales, un prestigioso abogado con doble vida, hijo del exministro de Agricultura, a quien encuentran con la cabeza perforada por una bala de plata.
Alejandro Springall será el director de la historia que se pretende sea filmada en Sinaloa.
“Hace como dos años empecé a trabajarlo, fue un ir y venir de si era serie o no, pero decidimos hacerlo película”.
“Es muy actual, del México de ahora, y espero hacerlo. Elmer es un gran escritor y el único autor policiaco que realmente brilla, en literatura no era tema, pero él lo ha desarrollado”, comenta Bertha.
La productora ha pasado por “vacas flacas”, como cuando después de Cronos llegó la devaluación del peso en 1994 y la deuda se multiplicó. En 2007 obtuvo una nominación al Oscar por El laberinto del fauno, cinta que ganó dos premios Oscar, entre ellos el de Fotografía por la labor que realizó su hermano, Guillermo Navarro.
“Sí he batallado, pero para mí el ‘no se puede’ no existe, soy muy luchona. Yo también fui joven en esa época de los 60, de los 70, éramos muy activos y creo que cada vez más se consolida el cine. Hay una formación de cine más grande, hay muchos técnicos, grandes fotógrafos, gente valiosísima con una calidad enorme”, apunta.
La ejecutiva informa que recién se ha restaurado precisamente Cronos, de Del Toro, con la colaboración con Inglaterra y EU.
Recuerda que al director tapatío lo conoció a inicios de los 90 durante el rodaje de Cabeza de vaca, en la que participó en el departamento de maquillaje.
“(En su momento) él me decía que era como cine de terror y le dije: ‘bueno, dame el guión’. Y que lo leo ¡y wow! Era mucho más allá que cine de terror. ¡Y era un jovencito! Tenía como 24 años y un talento enorme”, recuerda.
Bertha considera que la exhibición sigue siendo el gran reto, pero no sólo para México. Destaca que las plataformas abren espacios, pero no será algo que ella verá.
“Guillermo me quería llevar a EU, pero le dije que me necesitaban más aquí (en México)”.
