En contraste con la alegría que siempre emana en los escenarios, el comediante JJ dijo que ha vivido momentos muy difíciles en la vida, tanto por ser rechazado, como por los vicios al juego, al alcohol y las drogas, los cuales estuvieron a punto de matarlo.
En una sincera entrevista que ofreció al canal de Yordi Rosado, el también conductor confesó que inició con los problemas de adicción en Ciudad Juárez y, aunque al principio se la obsequiaban; más tarde llegó a vender la misma droga que consumía.
“Preferíamos estar drogados que acordarnos que teníamos que comer, la primera vez que la consumí (la droga) fue en Ciudad Juárez, nos la regalaban en un billete de un dólar, era de moda, te querías sentir mamón, ibas al baño, te drogabas, pero no pasaba nada”, dijo.
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Las malas compañías, contó, terminaron por hundirlo en un mundo al que quería pertenecer, no por gusto; sino por la necesidad de encajar.
“Se fue haciendo, no como necesidad, pero si no me drogo no soy parte del equipo. Nadie llegaba con comida, pero sí con bebida y droga, dormíamos todo el día pero a las 8:00 de la noche nos levantábamos para la pisteadera”.
Pero los excesos no tardaron en cobrarle factura, y antes de una presentación que tenía en Veracruz vivió un gran susto que lo hizo reflexionar sobre lo que estaba haciendo con su vida:
“Llego al hotel (drogado), me duermo boca arriba y siento que me dan un tubazo en la cabeza. Me levanté y (tenía) toda la cara deformada... me quiso dar un derrame cerebral, me asusté mucho. Me iba a morir de la pendejada que me había puesto”, contó.
Pero esta no fue la única vez en la que su vida peligró por culpa del consumo de sustancias, y es que, reveló que en otra ocasión tuvieron que revivirlo dentro de un bar.
“Me metieron donde estaban las caguamas en la hielera y me revivieron, no lo cuento con orgullo, sino para un ejemplo para la raza, hay que tener cuidado con eso”.
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Llegó a ver una luz divina, indicó, a quien le pidió con todas sus fuerzas tener una segunda oportunidad para vivir, pensó que ya era su momento de partir. “Vi a Dios, algo divino con todo mi corazón, pensé en mis hijos, pensé, no por favor, todavía no”.
Durante su vida se ha arrepentido de muchas situaciones, ahora ya dejó la droga, aunque reconoció que ha tenido recaídas, y expresó que también es aficionado al juego.
“Soy ludópata, he perdido mucho dinero, he hecho sufrir a mi familia, de todos mis vicios es el peor, he visto a personas matarse en el casino; soy el ejemplo de mis hijos para que no lo cometan”.
melc
