Con su 1.17 metros de estatura, José René Ruiz Martínez, “Tun Tun” supo conquistar al público haciéndolo reír con sus ocurrencias y sus chistes, también conquistó a las mujeres, se enamoró de verdad, tuvo su época de excesos y sentó cabeza para poder formar una familia, y aunque su vida no terminó como hubiera deseado, el llamado enano “Tun Tun” se ganó un lugar en el mundo del entretenimiento en México.
“Tun Tun” nació el 22 de noviembre de 1932 en Tampico, Tamaulipas, fue diagnosticado con enanismo, una condición que no le impidió hacer todo lo que quiso, o bueno, casi todo, comenzó boleando zapatos y llevando refrescos a los jugadores de Jai Alai, llegó al cine mexicano como extra en 1949 en la película “Ventarrón” estelarizada por David Silva y Marta Roth.
Desde muy joven se percató de su talento para el baile, por lo que lo aprovechó para cautivar a las mujeres.
“Desde la prepa bailaba, me hacían rueda y con esa facilidad para danzar me ligaba las chamacas así que decidí inmediatamente dedicarme a eso, lo demás fue fácil y difícil, fácil porque tengo cualidades, siento que doy arte en el escenario, difícil por lo relajiento que era”, reconoció en una entrevista con EL UNIVERSAL.
Dicho atributo lo llevó a Hollywood, donde cobró 15 mil pesos, cifra sensacional cuando en México cobraba en sus inicios 250 pesos diarios; en Estados Unidos, donde vivió una década, fue todo un showman, imitaba al cantante Frank Sinatra y al estadounidense Sammy Davis Jr.; también hizo cine y en Broadway una comedia musical, probó suerte en Europa donde fue una atracción de primera categoría en un cabaret de Italia.
En México triunfó junto a Germán Valdés “Tin Tan”, con quien actuó en 15 películas, entre ellas “El rey del barrio”, “La marca del zorrillo”, “Simbad el mareado”, "Ay amor cómo me has puesto" y “Dios los cría”; después llegaron decenas de cintas en la era del cine de ficheras, donde “Tun Tun” hizo realidad el refrán de “chiquito pero picoso”.
Los excesos y el amor en la vida de “Tun Tun”
José René Ruiz Martínez tenía suerte y pegue con las mujeres, tuvo varios romances con famosas que quizá, según dijo el propio “Tun Tun”, veían en él un deseo maternal cumplido, aunque otras sólo lo buscaron por interés económico o para beber alcohol, un vicio que casi lleva al fracaso la vida del actor.
"Tuve o tengo mucha suerte con las mujeres quizá con algunas por su instinto maternal que se despertaba al verme tan chiquito, otras veían en mí el atractivo varonil, pero otras una gran mayoría eran interesadas buscaban el dinero y beber y más beber alcohol sin descanso. Yo no me daba cuenta de eso y derrochaba dinero a lo loco dejando abandonada a mi mamá", reconoció en una charla de 1980, para entonces ya estaba casado con Rocío Gentz.
René trabajaba en una película en Cuautla cuando conoció a Rocío, la administradora del hotel en el que se hospedaba el actor, él la cortejó primero sin éxito, pero después el enamoramiento se dio y la pareja se casó; “Tun Tun” falló como esposo varias veces, engañó a Rocío pero después sentó cabeza.
“Rocío es mi esposa, mi amiga, mi consejera, mi amante, con ella y con mi mamá voy para todas partes, no me separo, a veces veo otra chava, sí me entra la tentación de volver a lo de antes pero no, mejor como estoy con ganas de trabajar y pensando ya en cómo será la casa del jardín y cómo las recámaras de los niños”, detalló en una charla 13 años antes de morir.
Con Rocío tuvo a René Israel, su primogénito, cuando éste tenía ocho años adoptaron a una niña de cuatro a la que llamaron Gaby, y aunque la vida familiar de “Tun Tun” parecía ser perfecta los problemas se hicieron presentes y su historia con Rocío terminó.
Ser enano le dio todo a “Tun Tun”
El enano “Tun Tun”, como era conocido entre la comunidad artística y el público, valoró su enanismo, supo que esa característica fue la que lo hizo triunfar, se definía como un hombre afortunado, con dinero, felicidad y plenamente realizado, un artista orgulloso de ser padre de un niño que casi era de su tamaño.
El cómico hizo suya la frase de “la estatura se mide de la cabeza al cielo”, y aseguró que no tenía complejos ni frustraciones por su corta estatura, al contrario, así respondió cuando fue cuestionado sobre si lamentaba su característica física que dentro del mundo del espectáculo fue motivo de señalamientos y burlas.
"Jamás, ser enano me ha significado fama, dinero, amor. Le doy gracias a Dios por mi estatura porque con ella, satirizándome a mí mismo, he logrado ser una persona conocida y vivir de una profesión maravillosa”, admitió.
“Tun Tun”, que en sus últimos años de vida usó peluquín para ocultar su calvicie, nunca olvidó las enseñanzas de su madre que lo prepararon mentalmente para vivir con plenitud el ser enano.
“Cuando era niño me empezó a preparar para lo que vendría después, para poder triunfar en la vida aún siendo enano. Me dijo que yo era una persona completamente normal, con brazos piernas cerebro, sobre todo con alma y corazón, por eso cuando mi padre murió y yo tuve que abandonar la escuela preparatoria para trabajar me sentía completamente cierto de lo que iba a hacer”, dijo.
José René Ruiz Martínez, “Tun Tun”, murió el 16 de octubre de 1993, tenía 61 años, sufrió un infarto dentro de la Casa del Actor, donde vivió los últimos meses de su vida luego de quedarse sin dinero y solo. Sus restos descansan en una cripta del cementerio Mausoleos del Ángel, ubicado al sur de la Ciudad de México, donde brilló con su talento innato de sacarle una sonrisa a la gente.
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