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El fin de semana pasado miles de personas se congregaron en el Autódromo Hermanos Rodríguez para disfrutar en su máximo esplendor lo que ofreció el género regional mexicano, con su música, ambiente, comida y outfits en un “Pueblo Mágico” ficticio que incluyó el típico kiosco y una amplia hacienda.
Los asistentes se transportaron a un multiverso en donde lo único que importaba era divertirse, sacar sus mejores pasos de baile y olvidarse de los problemas cotidianos.
Tanto en sábado, como el domingo asistieron 70 mil personas en cada jornada, cifra según OCESA, quienes además de cantar con sus ídolos, pudieron disfrutar de amenidades como subirse a un toro o sacar a su pareja a la pista de baile, que hacía alusión al famoso California Dancing Club.
Hubo demasiados instantes que emocionaron al público, aquí te presentamos los cinco momentos claves en este festín en el que hubo mariachis, corridos tumbados, música norteña, reggaetón y demás.
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Edwin Luna cautiva
Desde el primer segundo que llegó Edwin Luna junto con La Trakalosa de Monterrey al stage techado del festival todos los asistentes empezaron a ovacionarlo, casi todos alzaron sus celulares para capturar este momento.
Mucho romance, pero sobre todo energía fue lo que abundó durante su concierto, en este lugar que tuvo una veintena de candelabros en el techo, mientras la música banda sonaba a todo lo que daba.
María León y Mario Bautista sorprenden con La Trakalosa
En este mismo espectáculo de Edwin Luna y la Trakalosa de Monterrey algo que robó cámara fueron los invitados especiales a esta fiesta con lo que el éxtasis se multiplicó.
Primero fue con la llegada de María León quien atrapó la miradas de todos al cantar con esta agrupación su sencillo “Pedir permiso”, que se ganó el aplauso.
Ella sonriente y agradecida le pasó al poco rato la estafeta al otro invitado: Mario Bautista, quien con su flow conquistó el show con la pieza musical “Tequila”.
Grupo Pesado regala shots de tequila
Cuando apareció el Grupo Pesado en el escenario secundario, sus fans ya estaban bien ambientados, después de ocho horas de fiesta.
“Queremos ver si todavía traen ambiente. Borrachos y borrachas”, señaló Beto Zapata, quien agarró en más de una ocasión la botella de tequila para darle grandes sorbos.
Pero antes de esto, tomó varios vasos de plástico para regalarle shots de tequila con lo cual aumentó el griterío de la gente, pero el clímax se vivió cuando invitó a varios jóvenes al escenario para que cantaran con él.
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