Más Información
Mayela Laguna desiste de la apelación contra Luis Enrique Guzmán y pide cerrar el caso de paternidad
Nickelodeon: Dan Schneider seguirá adelante con su demanda por difamación relacionada con "Quiet on Set"
La actriz Marisol del Olmo lo acepta: ha tenido un par de parejas más jóvenes que ella en la vida real y es por ello que se siente muy contenta de que su personaje en la telenovela El Ángel de Aurora aborde este tema.
“Esto habla mucho sobre cómo se ve la mujer dentro de la sociedad actualmente. En la descripción de mi personaje se decía que era una mujer con miedo a envejecer, pero yo creo que es lo contrario”, explica.
“Jetzabet (su personaje) está envejeciendo con mucho orgullo de ser fuerte, poderosa y atractiva, y puede atraer a hombres jóvenes. Eso es algo que evidentemente nosotras tenemos pero no lo habíamos hablado así, abiertamente”.
Lee también: Lourdes Munguía: "disfruto todo porque se acorta el camino"
En esta telenovela, su personaje tiene varios arcos dramáticos. Es la hermana de Aurora (Natalia Esperón), a quien le guarda rencor por sentir que siempre la ha desplazado, e incluso la culpa de la muerte de su padre (Leonardo Daniel).
“Toca emociones muy humanas y universales. Es complicado encontrar a hermanos que se amen y no hayan tenido algún tipo de conflicto”, dice sobre este melodrama, que tiene una semana transmitiéndose por Las Estrellas.
Marisol considera que en esta historia la figura de Miguel Campero, interpretado por Leonardo Daniel, y que es padre tanto de Aurora como de Jetzabet, encierra muchos de los males que aquejan a la sociedad y afectan a sus dos hijas.
Lee también: ¿Lucero Mijares entraría a “La casa de los famosos” como participante?
“Al final, los personajes que hacemos Natalia y yo crecieron en una familia machista, misógina, clasista, etcétera. Entonces, dos niñas que no tienen la presencia de su mamá y que tienen que salir adelante en ese entorno, imaginen el monstruo en que te puedes volver”.
Del Olmo comenta que El Ángel de Aurora significa un esfuerzo del productor Roy Rojas por rescatar el melodrama clásico, pero sin dejar de lado la forma en que actualmente se hace contenido, es decir, con temas de interés para el público, como la violencia de género, el abuso sexual y la desaparición forzada.
“Está esta necesidad de volver al melodrama, de reunir a la familia con historias con buenos, malos y amor; pero por otro lado, no olvidar que hay temas dolorosos”.