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Ursulá Corberó podrá haber sido muy ruda en su rol de Tokio en La casa de papel, pero jamás se imaginó enfrentarse a un mexicano de nombre Daniel Giménez Cacho, quien le hará pasar malos momentos a su “novio” y ella.
Ambos actores, junto al argentino Nahuel Pérez (El prófugo), protagonizan la cinta El jockey, que compite desde este fin de semana en sección Horizontes Latinos del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
El largometraje dirigido por Luis Ortega (El Ángel) sigue a Remo Manfredini, una leyenda de las carreras de caballos, pero cuya conducta excéntrica y autodestructiva comienza a eclipsar su talento.
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El joven tiene como novia a Abril (Corberó), quien espera a un hijo suyo, pero debe decidir entre continuar su embarazo o seguir corriendo para Sirena (Giménez Cacho), un empresario obsesionado con esa disciplina.
“Mi personaje es un mafioso del bajo mundo de las apuestas y tiene un enamoramiento con el jockey. Es interesante el ver cómo los cambios sociales, de género, de identidad, también se han filtrado a ese ambiente; se toca el tema la maternidad, la paternidad”, comenta Daniel a EL UNIVERSAL.
El jockey, de drama y crimen, es una coproducción de PIANO, la productora de la que es socio Julio Chávez montes, compañía que también ha estado detrás de cintas ganadoras en Cannes como El triágulo de la tristeza y Annette.
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La historia tuvo su premier internacional en el marco del certamen de Venecia, al que no pudo asistir Daniel por estar filmando su ópera prima como realizador.
“La película se hizo hace un año y de pronto suena la campana (de salida) y eso nos pone felices, no pude ir al primero por estar trabajando, ahora pues, San Sebastián es un lugar que quiero mucho”.
Recién se dio a conocer que fue adquirida por Star Distribution de Disney para Latinoamérica, aunque aún sin fecha precisa de estreno o si esta contempla una pequeña corrida por cines antes.
El mes pasado, Giménez Cachó acabó el rodaje de Juana, su ópera prima como director, en la que contará la historia de una periodista que está pasando por un momento de violencia hacia ella.