El amor y el desamor han sido temas recurrentes en la música, especialmente en el regional mexicano.
Sin embargo, el cantante costarricense José Pablo decidió ir más allá de la narrativa tradicional de la monogamia, y explorar el poliamor en sus canciones, pues es un tema que aún genera controversia en muchos sectores de la sociedad.
“Cuando terminé de escribir mi canción ‘Dime corazón’ y empecé a pensar en el videoclip, quise hacer algo diferente a lo que normalmente se ve: el hombre triste porque la mujer lo engañó o porque el amor se acabó. Así nació la idea de incluir el lesbianismo y el poliamor en la historia.”, explica el artista.
Antes de dedicarse a la música, hizo carrera en el mundo empresarial y actualmente es dueño de varias compañías, incluyendo una clínica de medicina estética y odontológica, una constructora, empresas de bienes raíces y un desarrollo de software de inteligencia artificial.
Su incursión en la música surgió mientras trabajaba en una boletera digital; por consejo de un amigo, abrió conciertos promocionales.
Hasta ahora, ha lanzado los sencillos “Dime corazón” y “Es mi culpa”, donde explora las complejidades del amor desde una perspectiva poco convencional.
En ambos videoclips, la historia de una relación poliamorosa se entrelaza con los conflictos de la infidelidad y el deseo.
“He aprendido que uno está donde quiere estar. Si alguien sigue en una relación tóxica, de alguna forma lo permite. Cuando hay confianza, no hay lugar para los celos. Una relación es para amar y crecer juntos, no para aferrarse a alguien que no es para ti”, reflexiona.
Abordar un tema como el poliamor no ha estado exento de obstáculos. José Pablo se enfrentó a la censura cuando YouTube eliminó sus videos de la plataforma, a pesar de que no contenían escenas explícitas. Esto dificultó la promoción de “Dime corazón”.
“Si ves el video, realmente no hay nada vulgar. Hay un desnudo muy artístico en donde sólo se ven siluetas, pero no se muestra ningún órgano. Además, hay una insinuación entre dos chicas, pero ni siquiera hay un beso. Y, aun así, me censuraron”, señala.
A pesar de la censura, sus canciones están disponibles en plataformas digitales, y las letras pueden encontrarse en YouTube.