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Medellín.— Las producciones de Dora y la búsqueda del sol dorado, Cien años de soledad, Narcos o del reality Ex on the beach, así como la postproducción de Pedro Páramo fueron realizadas en Colombia y son ejemplos reales de cómo este país se ha convertido en una de las locaciones preferidas por las compañías productoras internacionales.
Las razones van más allá de la geografía diversa y la calidad del recurso humano; tienen que ver con una serie de estímulos fiscales implementados por el país sudamericano para atraer producciones internacionales, fomentar el empleo local y posicionarse como un centro clave en cine, televisión y contenidos digitales.
“En Colombia existe desde 2012 un sistema de incentivos a la producción audiovisual que se ha fortalecido”, dice Silvia Echeverri, directora de la Comisión Fílmica.
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“Lo que hemos logrado es mantener una institucionalidad tanto en ese sistema de estímulos como en la existencia de una Comisión Fílmica Colombiana, dentro de Proimágenes Colombia. Sin duda, este sistema de incentivos ha permitido que pueda existir una industria audiovisual en Colombia”.
Proimágenes, que se rige por el derecho privado, opera con recursos mixtos, del Estado y del sector privado, que son destinados a la promoción cinematográfica.
A la hora de buscar dónde producir o, incluso, postproducir, las compañías encuentran en este país estímulos y acompañamiento de información relacionada, con visas, ingreso de equipos, permisos para filmar en ciertos espacios o permanencia en el país.
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Un ejemplo de este apoyo es la película de Dora la exploradora, Dora y la búsqueda del sol dorado, que se filmó en Río Claro, Antioquia, y que llega a Paramount+.
En esta nueva entrega, Dora, interpretada por Samantha Lorraine, se embarca en una misión para encontrar una legendaria estrella caída antes de que llegue a manos equivocadas.
Acompañada por su primo Diego (Jeffrey Wahlberg) y nuevos aliados, la joven exploradora recorre paisajes selváticos en una historia que mezcla acción, humor y temas de identidad.
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La producción, realizada con un equipo mayoritariamente colombiano, aprovechó entornos naturales como los de Río Claro para recrear la jungla ficticia.
El proyecto accedió al Certificado de Inversión Audiovisual (CINA), creado en 2022, cuando se fortaleció el sistema y el incentivo no solo se hizo a películas, sino a todo el campo audiovisual.
También conocido como Transferable tax credit, este certificado tiene un valor equivalente al 35% de los gastos de producciones extranjeras en servicios audiovisuales y logísticos contratados con personas naturales o jurídicas colombianas.
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Antes de la creación del CINA, ya existía otro instrumento clave: el Fondo Fílmico Colombia (FFC), establecido a partir de la Ley 1556 de 2012.
El fondo ha funcionado como el principal mecanismo de atracción para producciones internacionales, ofreciendo una devolución en efectivo equivalente al 40 % de los gastos en servicios audiovisuales y al 20 % en servicios logísticos, como hotelería, alimentación y transporte.
Para acceder al FFC, la producción debe cumplir con un gasto mínimo en Colombia de 604 mil dólares en el caso de largometrajes, o de 151 mil dólares por episodio en el caso de series. Esta herramienta ha sido fundamental para posicionar a Colombia como un destino competitivo en la industria global del cine y la televisión, y ha permitido que, desde 2013 hasta hoy, 187 proyectos hayan sido beneficiados por los incentivos de la Ley 1556.
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Silvia Echeverri recuerda que el primero fue la película Los 33, rodada en 2015 y protagonizada por Antonio Banderas, trama relacionada con los mineros chilenos.
“Aunque los hechos habían ocurrido en Chile, se rodó en su mayoría en Colombia por el tema de los incentivos; para el reality Ex on the beach se creó, en la isla Tierra Bomba, cercana a Cartagena, un estudio, y fueron importantes los impactos en la generación de empleo”, detalla.
Otros ejemplos son las series Medusa y La primera vez. En el caso de Cien años de soledad, esta recibió un incentivo CINA de aproximadamente 47 mil millones de pesos colombianos, es decir 10.8 millones de dólares; la producción empleó a más de 5 mil personas, y 97 % de los equipos técnicos y artísticos eran colombianos. Esa serie dejó a la economía colombiana el equivalente a 55 millones de dólares.
Silvia añade que durante este gobierno, se ha fortalecido el trabajo con las diferentes regiones del país; algunas de las ciudades más ocupadas como locación son Cartagena, Santa Marta y Barranquilla, en el Caribe, y Bogotá.