El vestido que portó hace 81 años en la cinta "Flor Silvestre" luce intacto.

Su base es algodón estampado con botones de figuras de aves, lo cual evitaba grandes cambios, pese a las condiciones de humedad y temperatura de la zona del Bajío, en donde se rodó la película, y que se estuviese arreglando todo el tiempo para entrar en escena.

La ropa ha sido extraída brevemente de la a 18 grados centígrados para tomársele algunas imágenes y, en cuanto repose un poco en la nueva temperatura, será regresada al lugar donde hay otras prendas que ocupara en sus participaciones la actriz.

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Hay más de 12 mil títulos, en diferentes formatos, en bóveda. Foto: Gabriel Pano / El UNIVERSAL
Hay más de 12 mil títulos, en diferentes formatos, en bóveda. Foto: Gabriel Pano / El UNIVERSAL

A unos cuantos metros de ahí, un cartel original de, de esos horizontales en donde la imagen central era un still en blanco y negro, con el resto a colores, es revisado y, en caso de ser necesario, pegar algún pedazo de la orilla que se había caído e igualar los colores originales.

Cerca, en la biblioteca del lugar, descansan decenas de guiones escritos, algunos, desde la década de los años 30.

Entre ellos se encuentra el de la versión sesentera de la película "Pedro Páramo", con los “rayoneos” del director Carlos Velo, que inician desde la página en que se encuentran los nombres que integran el reparto y sus respectivos personajes.

En la biblioteca se conservan guiones de distintas películas. Foto: Gabriel Pano / El UNIVERSAL
En la biblioteca se conservan guiones de distintas películas. Foto: Gabriel Pano / El UNIVERSAL

Por ejemplo, con pluma, está anotado que Ignacio López Tarso interpretará al personaje de Fulgor Sedano y no a Bartolomé San Juan como está apuntado con máquina de escribir, y que el papel de Susana San Juan se lo disputaron Julissa y Fanny Cano, para quedar finalmente en Pilar Pellicer.

En filas y filas de anaqueles se encuentran materiales como bosquejos de un personaje animado llamado Pepina Oruga, de Silvia Roche ("Burbujas"), que apuntaba a convertirse en protagonista de película, que finalmente no se concretó, así como imágenes de "Tres Reyes Magos", primera cinta nacional del género, estrenado a mediados de los años 70 y que ahora se encuentran únicamente en versión YouTube.

Estas son sólo algunas de los cerca de medio millón de piezas, entre películas, videos, vestuario y material iconográfico que conforman el acervo de la Cineteca Nacional, que ha recopilado a través de los años, algunos de ellos por donaciones de los propios productores o actores, como el caso de Dolores del Río.

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Los carteles son revisados y si es
necesario, se restauran. Foto: Gabriel Pano / El UNIVERSAL
Los carteles son revisados y si es necesario, se restauran. Foto: Gabriel Pano / El UNIVERSAL

De vez en cuando salen a la luz pública en exposiciones del propio complejo exhibidor o son prestadas a otros lugares.

“Tenemos donaciones, algunas adquisiciones, acuerdos que se dan con otras instituciones; en el caso de los carteles, por ejemplo, se resguardan tres de cada uno, se revisan sus estados y se quedan con los mejores”, dice Carlos Edgar Torres Pérez, director de acervos de la Cineteca Nacional.

“Tenemos vestuario de Dolores del Río, los rebozos de María Candelaria (1944); la bata que utilizó Claudio Brook en Cronos; una chalina de en La mujer del puerto (1934), son colecciones especiales; hay miles de guiones y listas de diálogos que se están revisando”, detalla.

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El acervo se mantiene con una
temperatura regulada. Foto: Gabriel Pano / El UNIVERSAL
El acervo se mantiene con una temperatura regulada. Foto: Gabriel Pano / El UNIVERSAL

Entre los tesoros del cine mexicano también está el programa alemán de mano de la cinta "Viridiana", de Luis Buñuel, con Silvia Pinal; imágenes inéditas de "Los de abajo" (1976); un dibujo elaborado por el realizador leyenda Serguei Eisenstein y premios obtenidos por el cineasta Roberto Gavaldón ("La barraca").

En cuanto a acervo fílmico hay más de 12 mil títulos, en diferentes formatos, en bóveda con una temperatura regulada entre 11 y 13 grados centígrados.

La bóveda debe mantenerse a una
temperatura de 18 grados. Foto: Gabriel Pano / El UNIVERSAL
La bóveda debe mantenerse a una temperatura de 18 grados. Foto: Gabriel Pano / El UNIVERSAL
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