La primera vez de Caifanes en el Estadio GNP transcurre con tranquilidad, la lluvia ha permitido al público arribar sin inconvenientes y ya espera la salida de la banda mexicana.
Entre el público predominan los adultos que portan sus camisetas de distintas portadas de discos de Caifanes con orgullo, pero también hay familias completas, jóvenes y niños que han heredado el gusto por la banda.
El ambiente es una fiesta, una celebración por ver por primera vez a uno de los grupos de rock más longevos del país en el Estadio GNP.
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Aunque no es su primera vez en el recinto, ya que se han presentado con alineación original en el festival Vive Latino. Pero es la primera vez que el público rockero de la capital podrá mostrar el músculo de seguidores que aún existen por la banda.
Donde además han trascendido generaciones, y no entiende de géneros, pues aunque los hombres predominan la asistencia, hay muchas mujeres ya dispuestas a gritar con temas como “No dejes qué”, “Dioses Ocultos”, o “Viento”.
Las pantallas por ahora se encuentran apagadas, pero son tres y de grandes dimensiones incluso más grandes que cuando Bruno Mars presentó su gira en México.
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La luces se prueban ya en el escenario, de todos colores, mientras los instrumentos esperan el arribo de la banda, todo mientras en nuevo embutacado del estadio continúa llenándose.
La lluvia además ha respetado, el viento hace que el público se abrigue, pero hasta el momento no ha sido un factor, y casi 50 mil personas ya han tomado sus lugares. En el sonido del estadio ya suenan temas ad hoc, como Led Zeppelin, o Soda Stereo, para acompañar al público en su previa.
