Aunque el jueves pasado el cantante Bruno Mars estuvo muy activo en la Ciudad de México, previo a su primer concierto en el recién inaugurado Estadio GNP Seguros, esta tarde sus fans se quedaron esperando un saludo del cantante a su salida del hotel donde se hospeda, ya que éste salió agachado dentro de una camioneta.
Al menos unos cincuenta fans del intérprete de Locked Out of Heaven se congregaron afuera de un famoso hotel ubicado en Reforma, cerca de la Estela de Luz, para lograr una imagen o un saludo del cantante. Algunos ya tenían desde la una de la tarde esperando, y otros, como Natalia y Denisse, que iban pasando y al ver a la gente a las puertas del hotel decidieron preguntar a quién esperaban. Al saber que era Bruno Mars quien saldría, sin dudarlo se unieron a los fans presentes. “Yo voy mañana al concierto, pero me quedé para verlo más de cerca”, expresó Natalia, de 19 años.
Faltaban pocos minutos para las cinco de la tarde cuando se comenzó a dar movimiento alrededor del hotel. Dos motociclistas de tránsito de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) se apostaron en la esquina de la calle de Burdeos y Reforma, señal de que el artista pronto abandonaría el hotel. A los pocos minutos se unió una camioneta de la misma corporación, pero su objetivo era detener el tránsito para que Mars y su comitiva salieran en sentido contrario y llegaran a avenida Chapultepec.
El personal de seguridad se acercó a los fans para pedirles que hicieran espacio, ya que las camionetas darían vuelta en sentido contrario y no querían un accidente. Además, el artista había dicho que bajaría el vidrio para saludar.
A los pocos minutos, dos camionetas negras abandonaron el lugar, pero en la última iba el cantante agachado detrás del asiento del copiloto. Algunas personas que estaban al frente de la valla que se formó alcanzaron a ver que portaba una chamarra de piel blanca con el nombre de México bordado en la espalda.
Al alejarse los vehículos, la gran mayoría se mostró desilusionada porque se quedaron esperando que Bruno Mars se dejara ver aunque fuera unos minutos. Aunque revisaban sus celulares entre sí para ver si alguien tenía una imagen del artista, nadie pudo lograr una fotografía o video de él.