
Bianca Censori rompió el silencio en Instagram con una advertencia dirigida a sus seguidores: su cuenta ha sido víctima de repetidos hackeos. La arquitecta alemana de 30 años escribió: “Cualquier cosa extraña no soy yo”, un mensaje que añadió misterio a su actividad digital.
Su publicación coincidió con una inquietante selfie que Kanye West compartió en sus historias de Instagram la noche del 22 de julio. En la imagen, Ye, como ahora se hace llamar, aparece con una máscara verde perforada y una sudadera con capucha. El rapero también publicó fotografías de arte y escenas de su reciente viaje a Corea del Sur junto a Bianca.
En X, antes Twitter, algunos usuarios expresaron preocupación: “Esto no es gracioso. Muestra signos de bipolaridad y problemas psicológicos”, escribió un internauta. Hasta el momento, Kanye no ha aclarado si su cuenta también fue hackeada.
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Días antes, Bianca había eliminado varias publicaciones de su perfil, dejando solo imágenes tomadas en octubre de 2024, durante un viaje a Japón con Kanye, donde se le ve posando en una suite de hotel con atuendos sugerentes, lo que levantó especulaciones de separación.
El rapero acaba de regresar de Shanghái, donde ofreció un concierto con entradas agotadas ante 70 mil personas. Sin embargo, su retraso de 40 minutos provocó molestia entre los asistentes, quienes exigieron reembolsos.
A esto se suma una demanda de su exasistente, Lauren Pisciotta, quien lo acusa de agresión sexual, abuso, acoso, trata de personas y violación oral. Pisciotta afirma que los hechos ocurrieron durante un viaje de trabajo a San Francisco y también denunció despido injustificado.
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La defensa de West calificó la querella como una “fantasía absurda”, señalando que es la cuarta versión modificada desde que la demanda se presentó por primera vez en junio de 2024. Kanye ha negado todas las acusaciones.