Una camioneta tipo van y tres minutos bastaron para concretar uno de los robos más impactantes de la historia.
Ocurrió en Chile hace 10 años, cuando cinco personas se llevaron billetes que hoy equivaldrían a 166 millones de pesos mexicanos (6 mil millones de pesos chilenos).
El hecho ocurrido el 12 de agosto de 2014 quedó tan grabado en la memoria de los chilenos —se realizó además en el mismísimo aeropuerto de Santiago—, que lo han llamado “El robo del siglo”.
Los detalles de este acontecimiento son tan inverosímiles que encajaron perfectamente en una ficción que detalla el robo, llamada Baby Bandito, que podrá verse desde hoy en Netflix.
“Me dediqué a estudiar el caso, a revisarlo, pero también a tener respeto con la persona de la cual estaba inspirado el personaje”, dice en entrevista Nicolás Contreras, quien da vida al ladrón Kevin Olguín, atrapado en 2018.
El actor chileno aclara que quiso ser cauteloso al abordar la vida de una persona que, a diferencia de otras producciones de temáticas similares, es alguien real, de cuya experiencia el espectador incluso podría sacar una reflexión.
Sin apología al crimen
En la vida real, Kevin Olguín fue sentenciado a cuatro años de cárcel por robo con intimidación, y el orquestador del crimen, Alexis Niñoles, a 11 años.
El acontecimiento de su captura fue tan mediático como el robo mismo, algo que Contreras destaca, pues a lo largo de los ocho episodios se mostrará también esa parte de la historia.
La serie se enfoca no sólo en la hazaña, sino que presta un cuidado especial al declive de cada ladrón luego de la fuga, para evitar así vanagloriar la delincuencia.
“Cada personaje en la historia tiene su repercusión en sus hechos, entonces nadie sale victorioso, así como en la vida real”, detalla Contreras.
Las redes lo “ven” todo
La gran falla de Kevin Olguín fue, según testigos, el amor a su pareja, Génesis, interpretada por Francisca Armstrong, pues fue su motivación para el asalto, además de que nunca pudo resistirse a presumir junto a ella su vida de lujos.
Las redes sociales en aquel momento jugaron un papel crucial para atraparlo; Olguín fue descubierto después de postear en Facebook compras y viajes.
“La gente se burló de cómo los pillaron porque habían logrado algo muy increíble y lo perdieron por algo que uno podría pensar que es una estupidez, pero hoy todo el mundo lo hace, todo mundo sube a redes su vida, entonces no es tan loco”, cree Contreras.
Luego de concretar el atraco, la pareja huyó con el botín a Europa, donde los capturaron cuando acababan de convertirse en padres.
“La serie no es tanto del robo sino de cómo puede cambiar la gente cuando tiene plata, eso es algo muy humano que puede vivir cualquiera. No hay romantización, sino que es una realidad”, considera Armstrong.