La nueva temporada de "Black Mirror" finalmente llegó. Después de cuatro años desde la última entrega, en la que Miley Cyrus fue la estrella, hoy una sexta parte se estrenó en Netflix con Salma Hayek y Annie Murphy como protagonistas de una espeluznante historia.
Escrita por Charlie Brooker la serie, que surgió en 2011, ha causado controversia por contar en cada uno de sus capítulos historias distópicas sobre los alcances y consecuencias fatales de la tecnología.
Algunos de los cinco capítulos de esta nueva temporada no son la excepción sobre esta narrativa digital y el claro ejemplo es el primero de ellos, titulado “Joan es horrible”.
¡Alerta spoiler!
Cuenta la historia de una chica que un día descubre que se ha convertido en la protagonista de una serie basada en la realidad, sin su consentimiento los peores secretos de su existencia han sido expuestos y todo porque descargó una aplicación de streaming.
Hayek es la actriz encargada de darle vida en la serie a Joane (Annie Murphy) pero conforme avanza la historia de percatara de que ella también es víctima de una cláusula de identidad.
En entrevista con EL UNIVERSAL ambas actrices hablaron de lo aterrador detrás de esta historia.
“Las dos somos muy malas manejando el miedo”, confiesa Murphy.
“Estaba un poco preocupada de que estuviéramos en un episodio que fuera simplemente aterrador, pero fue muy emocionante descubrir que el episodio iba a ser muy cómico y que iba a trabajar con Salma Hayek”, cuenta la actriz.
En eso coincidió Salma, quien ya conocía el trabajo de Brooker y se creó algunas expectativas.
“Cuando me dijeron que Charlie me escribió un personaje primero me emocioné, pero luego dije ‘espérame tantito, es de horror, o sea que voy a ser alguien horrible, mato a alguien o no sé qué voy a hacer”, recuerda Hayek.
Ambas actrices se sorprendieron al encontrar que el capítulo tiene un poco de humor negro dentro, pero también temas relacionados con la realidad como el uso de la inteligencia artificial y el espionaje.
“Todos hemos experimentado el fenómeno de que estás hablando con alguien sobre un tema y luego miras tu teléfono y te muestra apps o publicidad para esa misma cosa, así que la parte más asombrosa es que esto no es tan ficcional como creemos que es”, señaló Annie.