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¿Quiénes ganarán las gubernaturas este 4 de junio? ¿La de Nayarit, Coahuila y Estado de México?
Difícil dar una respuesta.
Si alguien dice saber el nombre del candidato o la candidata que gobernará el Estado de México, está mintiendo. No hay certeza. Como no la hay en el caso de Coahuila. Nayarit parece más definido.
El Partido Revolucionario Institucional es una maquinaria electoral. Además, hoy gobierna las tres entidades en juego y posee la fuerza de la Presidencia de la República. Lo único que la frenaría es el hartazgo e impulso por quebrantar el statu quo.
Por ello podríamos analizar la próxima jornada como una lucha entre “elecciones de Estado y voto de castigo”.
Si gana la primera opción, en Coahuila continuará el PRI (Coalición Por un Coahuila Seguro) con Miguel Ángel Riquelme. También permanecerá en el Estado de México (Coalición PRI-Partido Verde-Encuentro Social-Panal) con Alfredo Del Mazo.
Si gana la segunda opción, en Coahuila gobernará el PAN (Alianza Ciudadana por Coahuila) con Guillermo Anaya. Y en el Estado de México Morena, con Delfina Gómez. A duras penas se colará alguien más.
Según últimas encuestas del Edomex, Del Mazo tiene una ligera ventaja frente a Delfina. Sin embargo, si salen a votar los que dicen sí a quienes están en el poder local y federal, pero a la hora de la hora buscan un cambio, Delfina podría dar la nota “de ocho columnas”.
En cuanto a Nayarit, la detención del fiscal priísta Édgar Veytia, acusado de tráfico de drogas, inclinó la balanza. La elección de (narco) Estado se alteró gracias, no a las autoridades mexicanas, sino a las investigaciones y acciones de los estadounidenses. El voto de castigo se anticipó. El PAN (Coalición Juntos por Ti) se vislumbra como triunfador con Antonio Echevarría.
En 2015 la alternancia fue la constante. Si tuviera que apostar, lo haría por la misma lógica. Pero nada está escrito.
Ahora bien, gane quien gane, este 2017 ya dejó lecciones y lesiones:
— Morena es capaz de quedarse con Edomex por cuenta propia. PRI y PAN tuvieron que ir con otros partidos para rozar el triunfo. Coaliciones en Nayarit y Coahuila o despeñadero con Josefina Vázquez Mota en el Estado de México.
— Sin duda el PRD encontró en Juan Zepeda a un buen candidato. Pero él solo difícilmente llegará. Al no hacer alianza con Delfina hizo alianza con el PRI. Aquí no hay medias tintas. La decisión de Zepeda benefició a Del Mazo. Al no moverse, hizo mucho (por el grupo Atlacomulco).
— En caso de que Alfredo Del Mazo llegara a la gubernatura, el PRI se alzaría con una victoria pírrica. Apenas lo lograría con alianzas, elección de Estado, con un mexiquense (pariente) en la Presidencia de la República y dinero al por mayor.
— El gran derrotado será Enrique Peña Nieto. Su partido tiene la complicada tarea de conservar las tres gubernaturas. Ceder cualquiera es perder. Y él tiene la obligación de salir bien librado de “El Ciclo”, acusaciones que lo involucran en el intrincado desvío de recursos en su tierra natal.
Entre tanta guerra sucia, está saliendo el lodazal.
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