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No recuerdo cómo un buen día comencé a jugar “Kevin Bacon”.
Como varios de ustedes saben, se trata de un actor con larga carrera en teatro y cine. Se hizo famoso en la cinta Footloose, pero en lo personal recuerdo sus actuaciones en Flatliners, JFK, Río Místico. La cuestión es que ha participado en películas desde los años 70, además de programas de televisión.
El juego consistía en mencionar a un personaje e ir tejiendo una serie de nombres vinculados entre sí hasta llegar a Bacon.
Viene a cuento este episodio de mi vida porque me acordé de ello a raíz de escuchar, en reportajes y noticias, el nombre del ex secretario de Hacienda.
Así como personalidades al azar llevan (con un poco de amor al séptimo arte) hasta Kevin Bacon; en el sexenio actual, muchos caminos (con una buena dosis de investigación) conducen a Luis Videgaray.
Podemos ligar su apellido con el de los secretarios de Estado que recientemente posicionó Enrique Peña Nieto y con el presidente del PRI. Pero esos son los inmediatos.
En días recientes, Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad dio a conocer el dineral que ha obtenido del gobierno federal Josefina Vázquez Mota. Es decir, cuando Videgaray estaba el frente de la SHCP.
Esta semana, el portal sinembargo.mx publicó una investigación titulada Así endeudó Duarte a Chihuahua: El PRI autorizó, Videgaray lo vio y Aspe lo operó. De acuerdo a la nota, el diseño de la “reestructura” de la deuda en 2013 estuvo a cargo de la empresa Evercore Partners, lugar donde laboró Videgaray Caso y propiedad de Pedro Aspe Armella.
No sólo es responsable del endeudamiento nacional.
Otro asunto, emblemático es el de la Casa Blanca y la Casa de Malinalco en donde el contratista y amigo de la familia Peña, dueño de grupo Higa, vendió a la esposa del Presidente la famosa mansión en Las Lomas y financió la casa de descanso del doctor Luis.
Pero lo que la transparencia y rendición de cuentas no pudieron hacer lo hizo el candidato republicano. Videgaray fue el artífice de la visita de Trump a México. El resultado todos lo conocemos. Trumpicó y quedó noqueado.
¿Se está recuperando? ¿Continúa asesorando a EPN? ¿Se activará para el proceso electoral de Edomex?
Ahora que todos los priístas quieren capitalizar la debacle del gobernador con licencia, Javier Duarte, no hay que olvidar que los escándalos de conflictos de intereses, corruptelas, amarres entre amigos, despilfarros no inician ni concluyen con Duarte. Él es uno de tantos. De distintos partidos.
Y en hartas historias, hilando personajes, se encuentra Videgaray. Como en aquel juego de la adolescencia.
