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Ocuilan.- Pobladores de San Juan Atzingo, en el municipio de Ocuilan, mantienen un bloqueo en la carretera que conecta Morelos con el Estado de México desde hace más de cinco horas, pues exigen que las autoridades federales y estatales pongan fin a la tala clandestina que ha devastado más del 60% de los bosques.
Con camionetas excavadoras, automóviles y piedras, los inconformes argumentaron que a pesar de la creación de las guardias civiles para defender los bosques y las constantes denuncias formales sobre la devastación que se registra en este cerro, hasta el momento no hay respuesta por parte de las autoridades de ningún nivel.
Exigieron la presencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), pues si bien hay una base o destacamento de la Guardia Nacional cerca de la comunidad, no hay apoyo, ni vigilancia.
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El bloqueo se estableció en la carretera, a unos kilómetros de las lagunas de Zempoala, donde estacionaron camionetas, camiones y advirtieron con permanecer hasta tener una respuesta de las autoridades.
Algunos de los inconformes acudieron embozados y tal como vigilan los bosques para impedir la tala, ahora lo hacen en la vialidad, para impedir el avance del tránsito vehicular.
Por su parte, Eduardo González Gómez presidente del ayuntamiento indígena Tlahuica de Atzingo, afirmó que la manifestación tiene como sustento que en el marco del Día Mundial del Agua es necesario dar a conocer las consecuencias de la desmedida tala ilegal que se ha cometido por grupos de taladores que solo lo hacen con fines de enriquecimiento ilícito.
“Eso nos está perjudicando mucho, porque van arrasando con el bosque, dejando el suelo pelón, desnudo y eso le va a llevar a la naturaleza mucho tiempo”, afirmó.
Dijo que han calculado que los 20 aserraderos clandestinos talan al menos 10 árboles por día, lo que hace incalculable el daño, son “cantidades industriales, no es tala hormiga, la tala no es cometida por campesinos para su consumo sino para grandes negocios”.
“Hemos venido haciendo zanjas, pero no sirven, porque estamos ante una delincuencia organizada, con armas de grueso calibre”, advirtió el jefe supremo Tlahuica, representante de siete comunidades indígenas, Raúl Raymundo Hermenegildo.
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“Nosotros hemos hecho denuncias sobre la tala clandestina a todas las dependencias federales y estatales, pero no nos hacen caso. Hemos hecho denuncias, llevado evidencias a todas las dependencias y es por eso que estamos aquí para que vengan y vean la devastación, porque pueden observar los cerros rasurados”.
Explicaron que este fenómeno representa un problema para todos los ciudadanos porque del bosque depende la producción de agua que será distribuida en Toluca y otras regiones mexiquenses.
“Está agua va para Morelos, la Ciudad de México y Toluca, de modo que cuidar el bosque debería ser responsabilidad de todos. Pedimos a la gobernadora Delfina Gómez y al presidente Andrés Manuel López que intervengan, porque los operativos recientes son insuficientes”.
afcl/cr