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Naucalpan, Méx.— “¡Se escuchó fuerte!”, “¡Se volvió a sentir intenso!”, señalaron vecinos de Praderas de San Mateo la mañana del 20 de agosto, cuando volvieron a sentir vibraciones; no saben si se trata de movimientos sísmicos o explosiones.
Los días pasan y no hay una versión oficial que explique qué es lo que está pasando en esta colonia, donde —nuevamente— ayer los habitantes sentieron el estruendo tanto en la parte alta como en la zona baja, y “seguimos en incertidumbre”, dijo Paz Ochoa Márquez, de la asociación civil Praderas en Acción.
Las vibraciones empezaron a sentirse en Praderas de San Mateo desde el mes de julio, incluso los vecinos, en su mayoría madres de familia, protestaron el pasado viernes 16 de agosto en la avenida Lomas Verdes para exigir que autoridades municipales, estatales y federales intervengan y realicen estudios serios de Protección Civil. “Que nos digan si vivimos en riesgo”, demandaron.
En Naucalpan se han registrado al menos dos microsismos en el último mes, el primero el 19 de julio —de 2.2 grados— y el segundo el 31 de julio —de 2.1 grados—, de acuerdo con datos del Servicio Sismológico Nacional.
No obstante, los habitantes han sentido más de una decena de movimientos que estremecen sus casas e incluso algunas han registrado ligeras grietas, tal como lo mostraron vecinos en un recorrido realizado por EL UNIVERSAL en diversas calles de Praderas de San Mateo.
En tanto, este 19 de agosto investigadores de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán de la UNAM, expertos en geología y mecánica de suelos, se reunieron con autoridades estatales y municipales para analizar los avances de la investigación que iniciaron en Praderas de San Mateo. Entre las hipótesis sobre estos movimientos se consideran posibles sismos, que la comunidad se encuentra asentada sobre cavernas, alguna fuga o filtración de agua e incluso que sean provocados por alguna construcción.