- Las bajas temperaturas que se registran en gran parte del territorio nacional han provocado un incremento en la compra de productos textiles elaborados en lana. En el municipio de Chiconcuac, que es reconocido a nivel internacional por sus artesanos que mantienen vigentes sus creaciones en lana, aumentaron las ventas entre un 20 y 60% en las semanas previas al fin de año. Muchos visitantes de municipios metropolitanos, de la Ciudad de México y otras entidades, así como de otros países acuden al municipio mexiquense para adquirir prendas que los cubran del frío que se ha sentido en gran parte del territorio nacional.

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En el taller de la familia Delgado, lugar de origen del famoso suéter que utilizó la actriz estadounidense, Marilyn Monroe, el sarape que portó también el actor hollywoodiense, Charlton Heston, en su visita a México y prendas para el ídolo nacional Pedro Infante, se mantiene está tradición que atrae al turismo nacional y extranjero. “Son más de cinco generaciones, obviamente mis padres, mis abuelos. Hay cobijas, jorongos, gabanes que es lo mismo, cotorinas, que es muy apreciada por las personas a parte de los suéteres muy clasicos de Chiconcuac”, dijo Sergio Delgado, uno de los productores textiles que lleva más de 5 décadas en el oficio. En este municipio mexiquense, tejedores como Crisoforo Sánchez Galicia, mantienen viva la tradición que heredaron de sus antepasados hace más de 70 años, por lo que aún se le puede ver en el callejón Hidalgo, tejiendo con una clavo que se convirtió en aguja y que fue regalo de su abuela. “Mi abuela me enseñó a tejer a agarrar las agujas y el gancho y de ahí, ahorita en esta temporada de frío buscan mucho el producto en lana porque es muy buena en esta temporada, muy calientita la lana y generalmente buscan el suéter el chaleco y los gorros, en esta temporada se vende bastante bien”, contó don Crisóforo. La temporada decembrina represento para los artesanos de Chiconcuac un respiro después de las nulas ventas que sufrieron a causa de la pandemia de Covid-19. Los visitantes pueden adquirir prendas que van desde los 50 pesos, como guantes, gorros, calcetines, bufandas, capas, cobijas, gabanes, suéteres, chamarras y abrigos, entre cientos de productos que elaboran las manos prodigiosas de los artesanos mexiquenses. Los artesanos de Chiconcuac enfrentan una competencia feroz con productos asiáticos -chinos y coreanos, principalmente- que en las últimas dos décadas se han incrementado, lo que ha desplazado a las prendas nacionales. Hay infinidad de locales donde comercializan chamarras, suéteres, playeras y gabanes que fueron elaborados en los talleres que dirigen los propietarios de esos países que compiten con los productos mexicanos y en la mayoría de los casos ganan porque ofrecen precios bajos, aunque la calidad no sea muy buena. A esas vicisitudes tienen que enfrentarse los artesanos de Chiconcuac, quienes también se quejan del poco apoyo oficial para tratar de preservar una actividad que poco a poco desaparece y que sólo algunos de ellos les interesa mantener.

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mahc

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