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Toluca, Méx.— El incendio que consumió mil 400 metros cuadrados de bodegas de huacales y cajas de unicel en la Central de Abasto no fue producto de una extorsión ni por presiones de grupos criminales, sino un cortocircuito, aseguraron locatarios y el representante legal Gerardo Palacios Estrada.
La noche del miércoles se registró un incendio que consumió cientos de cajas en este almacén con más de tres décadas de funcionamiento, y del que hasta el momento no han podido cuantificar las pérdidas.
De acuerdo con el representante legal, 150 familias se vieron afectadas de manera directa, pero alcanzan las 700 personas si se cuenta a los trabajadores que dependían del lugar. Para algunos de los locatarios o trabajadores del sitio, poner de pie lo que se hizo cenizas será “una labor titánica”.
Palacios Estrada, encargado del jurídico, sostuvo que el incidente fue derivado de un cortocircuito, aunque las autoridades correspondientes llevan a cabo las investigaciones necesarias para deslindar responsabilidades.
Insistió en que la gente puede asistir con tranquilidad para realizar sus compras, pues entienden que derivado de los antecedentes, en los que fallecieron nueve personas a causa de un incendio que sí fue provocado, de la zona de manojeo, este tipo de incidentes causan temor.
“No fue provocado, incluso los compañeros afectados pueden dar fe de este hecho. Ellos pueden dar cuenta. Nosotros estamos solicitando, incluso a la gobernadora, que nos apoye para que no se vea mermada la economía de los locatarios por esta situación, y que la ciudadanía sepa que no es una situación de índole personal o por algún grupo delictivo, que es una zona segura”, manifestó.
El líder de los locatarios señaló que por el momento van a reubicar los negocios afectados a otro terreno dentro de la central, un espacio que lograron facilitar a los perjudicados, gracias a las gestiones con las propias empresas y los locatarios del centro de abasto.
Vicente Esquivel López, uno de los propietarios y afectados, dijo que por desgracia carecían de un seguro, toda vez que al ser material flamable no hubo empresa que quisiera contratar con ellos, y pese a que tenían todas las condiciones, como extintores, y seguido eran verificados por parte de Protección Civil, debido a la hora en que sucedió el incendio fue imposible controlarlo y detenerlo.
“Para nosotros es muy duro ver lo que pasó, lo perdimos todo en la época más, más importante del año, de hecho, teníamos mucho material, justo porque viene una de las temporadas más importantes y de más ventas, por eso creció así el fuego”, lamentó.
Reiteró que el incendio “no fue pago de derecho de piso, afortunadamente trabajamos libremente, no es ese tipo de problemas”.
Hasta ayer continuaban los trabajos de remoción de escombros en las bodegas; personal de Protección Civil y bomberos laboraron para evitar que reavivara el fuego.