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Tenancingo, Méx.— Debido a los constantes cierres de la carretera federal 55, donde se presentó un hundimiento a finales de julio —vialidad que comunica con el municipio de Tenancingo—, los floricultores de esa demarcación se vieron obligados a tirar su producción a la basura, pues al mercado municipal Xochiquétzal llega poca gente.
Filogonio Millán Acacio, floricultor de Tenancingo, reconoció que esta semana se vendió un poco más de producto, aunque durante dos semanas tiraron entre 50 y 100 paquetes de rosas a la basura, pues “no dura mucho tiempo en buen estado y el producto no se vende”.
“Tiramos 40% de lo que traíamos a vender, incluso todavía tengo un puño de flores que hicimos el intento de rescatar, pero no se pudo. Es provocado por el hundimiento que hay poca afluencia y estamos conscientes que durante agosto y septiembre disminuye la venta por el regreso de los hijos a la escuela, pero esta vez estuvo peor porque no llegaba gente a comprar debido a las condiciones de la carretera”, dijo.
Los comerciantes y floricultores coincidieron en que las ventas se redujeron hasta 85%.
La señora Aidé dijo que a este sitio regularmente llega gente del Valle de Toluca, aunque el pago de casetas para circular por vías alternas a vías federales, implica un gasto que no están dispuestos a pagar.