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Naucalpan, Méx.— Antros como el Black Royce operan por la colusión de inspectores o notificadores que permiten la operación de table dance disfrazados de restaurantes-bar, reconoció la alcaldesa panista Angélica Moya Marín, en entrevista con EL UNIVERSAL.
¿Por qué operaba en Naucalpan si era un sitio ilegal?, se le cuestionó a la presidenta municipal, quien respondió que este antro tenía una licencia de funcionamiento que le amparaba para disfrazar sus actividades, por lo que el gobierno local va a anular administrativamente esa licencia cuando terminen las indagatorias de la fiscalía.
Al término del Cabildo, la alcaldesa respondió que además de que buscarán anular la licencia del Black Royce, el próximo año no se las otorgarán.
Este caso “nos pone en alerta en materia de seguridad”, reiteró, e informó que intensificarán inspecciones a giros rojos para verificar que se cumplan con la normatividad, para evitar que con licencias de restaurante-bar operen los antros.
Los table dance y negocios con espectáculos y actividades de índole sexual están prohibidos por el Código Penal del Estado de México; sin embargo, en esta entidad operan al menos 3 mil 500 antros ilegales, amparados con licencias de restaurantes y bares, de acuerdo con empresarios.
La muerte de Íñigo Arenas Saiz evidenció una serie de irregularidades en antros como el Black Royce, que funcionaba fuera del horario autorizado, donde atendían clientes hasta las siete de la mañana, cuando lo permitido era hasta las dos de la madrugada, reconocieron autoridades de Naucalpan.
Estas irregularidades en la operación de antros fue cuestionada por el regidor Mauricio Aguirre en la sesión de Cabildo de este 10 de agosto.
