Toluca, Méx.— La Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) comenzó un programa con 10 municipios para cambiar las redes de asbesto y evitar fugas de agua con las que se perdía 46% del recurso, entre ellos se encuentran demarcaciones que reciben agua del Sistema Cutzamala, dijo el vocal ejecutivo Armando Alonso Beltrán.
Ante ello, la comisión, junto con 10 ayuntamientos, pusieron en marcha una estrategia para la sustitución de las redes de asbesto que todavía prevalecen en prácticamente todas las carreteras, hasta con 70 años de antigüedad.
Además de presentar una enorme cantidad de fugas, este tipo de tubería representa una amenaza para la salud de los mexiquenses, pues es uno de los materiales más cancerígenos para el humano.
Alonso Beltrán afirmó que la sustitución de esas redes es “imperativa”, para ello el programa está en marcha, privilegiando aquellos que reciben caudal del Sistema Cutzamala como Villa del Carbón o Chimalhuacán, entre otros.
Para participar, los municipios deben detectar sus necesidades e informar el diámetro, longitudes y ubicación para que la CAEM les entregue la totalidad del material necesario, como registros, válvulas, líneas de conducción.
El acuerdo es que los municipios pongan la mano de obra para la colocación, con todas las medidas necesarias para retirar un material tan peligroso como es el asbesto.
Por el momento, la Comisión del Agua del Estado de México está en vísperas de la firma con la totalidad de las demarcaciones. Por ejemplo, Toluca indicó que requiere 6 kilómetros de diferentes tipos de tuberías.
“Lo que nosotros estamos haciendo son las compras consolidadas del material para conseguir los mejores costos posibles y de esa forma reducir los costos, tanto para municipios y para nosotros, de la reparación de estas redes.
“Entonces, nosotros pretendemos para el mes de marzo tener los acuerdos con los 10 ayuntamientos, en ese mismo mes entregar los materiales y que los municipios inicien los trabajos”, detalló el vocal ejecutivo de la CAEM.
De acuerdo con Armando Alonso Beltrán, la pérdida de agua en fugas que incluye la red primaria, la línea de conducción inicial, las redes secundarias o los sectores y las domiciliarias, es de entre 40% y 50%.
La meta es recuperar 0.7 metros cúbicos (700 litros cúbicos por segundo) de dichas líneas del macrocircuito y el acuaférico.
Agregó que este programa de sustitución de tuberías es un ejemplo de la colaboración que tienen entre municipios y gobierno estatal en torno a la mejora de las redes, pero también en la mejora de la salud pública que va de la mano.
