‘Tlaxcala sí existe’ es el eslogan de promoción del destino. La Secretaría de Turismo del estado supo sacarle provecho a las burlas de las que era objeto Tlaxcala, aquellas que se referían a la entidad como un sitio donde no había nada que hacer o que, de plano, no figuraba en el mapa.
Vaya que aquellas mofas no tienen sentido. Y, si tú crees que, más allá del Santuario de las Luciérnagas o Val’Quirico no hay más, te demostramos lo contrario: elegimos 10 de sus atractivos que te encantará conocer.
¿Qué hacer en Tlaxcala? 10 atractivos imperdibles
1. La Malinche
La sexta montaña más alta de México, la Malinche, Malintzi o Matlalcuéyatl (“la de las enaguas azules”) le da nombre a un parque nacional.
Tiene más de una decena de rutas para hacer senderismo en su base, a través de una cañada o para llegar a su cima, a cuatro mil 420 metros sobre el nivel del mar, desde donde se pueden contemplar tres volcanes: el Izta, el Popo y el Pico de Orizaba.
Esta excursión debe hacerse en compañía de un guía o touroperadora certificados. Hay hikes para todos los niveles, pero eso sí, son muy cansados.
¿Quién te lleva? Aquí, unas opciones: ecotura.mx, extremers.mx y livethemountain.com.
2. La Hoyanca de Sanctórum
Hay quienes cuentan que La Hoyanca es un meteorito que cayó hace miles años, pero esto es más mito que realidad. Más bien se trata de una falla geológica o de una depresión de 200 metros de profundidad en el municipio de Sanctórum.
De este lugar, también se cuentan muchas leyendas: apariciones de luces en las noches, sucesos paranormales… Para conocer este enigmático agujero, únete a una de las aventuras que ofrece la empresa Escápate Tlax (si es que te gusten las actividades extremas).
Organizan periódicamente una excursión que incluye caminata alrededor de La Hoyanca y un descenso a rappel de 50 metros (con cuerda extra de seguridad, instrucción y capacitación).
Incluye paquete de fotos. Llama al teléfono: (246) 1985 713 o búscala en Facebook como Escapate_tlax.
3. Minas de Tiza
Explora un laberinto blanco escondido en un cerro de la comunidad de San Mateo Huexoyucan de Panotla, a media hora de la capital del estado. Esta maravilla, aún desconocida por muchos turistas, es un conjunto de cavernas de calcita (un mineral formado por carbonato de calcio), un gran escenario para tomar fotos, para recorrerlo a pie y hasta en bici.
Lo mejor es visitarlo entre las 9:00 y las 17:00 horas, cuando los ejidatarios se dan sus rondines para vigilarlo.
La entrada a las Minas de Tiza cuesta $20 pesos. Varias touroperadores incluyen una visita a este lugar.
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4. Lugares divinos, Patrimonio Mundial
En 2021, El Conjunto Conventual Franciscano y Catedralicio fue incluido por la Unesco como parte de los Primeros Monasterios del siglo XVI en las laderas del Popocatépetl que, años atrás, fueron declarados Patrimonio Mundial.
Estos monasterios fueron incluidos en la lista del Patrimonio de la Humanidad por su bella arquitectura monumental que abarca varios periodos históricos, por el trabajo artístico en sus interiores, principalmente elaborados por manos indígenas, y por su conservación, entre otros atributos.
Este gran espacio, incluida la catedral, puedes visitarlo con calma en la ciudad de Tlaxcala.
5. Vuelo en globo en Tlaxacla
En Tlaxco, Huamantla y cerca de la zona de Val’Quirico hay vuelos en globo aerostático privados o colectivos, con o sin alimentos incluidos. Por ejemplo, Hacienda Soltepec, en Huamantla, ofrece esta experiencia al amanecer.
Está a cargo de una empresa especializada y certificada. Desde el cielo, podrás ver haciendas ganaderas y los volcanes en el horizonte. Tiene una duración de 45 a 60 minutos.
Incluye firma y certificado de vuelo personalizado. Organizan vuelos especiales para pedidas de mano, aniversarios y cumpleaños. Teléfono: (247) 472 1466.
6. Kayak en una laguna
A pesar de los estragos del cambio climático, la laguna de Acuitlapilco es un humedal con una gran biodiversidad en el que se ha registrado la presencia de, al menos, 36 especies de aves.
Además de la observación de aves, de volar papalotes en sus alrededores o de tomar un paseo en lancha, también puedes remar en kayak y contemplar la tranquilidad sobre sus aguas al atardecer.
Al fondo se alcanzan a ver el Popo y el Izta. Esta es una actividad organizada por Kayaks La Cabaña. Búscalos en Facebook como KayaksTlaxcala o reserva al teléfono: (246) 459 1404.
7. La Noche que Nadie Duerme
Es una tradición que revive cada 14 de agosto, como parte de los festejos de la Huamantlada, una fiesta popular que este año cumple 150 años.
Para honrar a la Virgen de la Caridad, familias de artistas crean alfombras coloridas con figuras religiosas y abstractas, cubriendo calles enteras del centro de Huamantla.
Estos tapetes kilométricos, elaborados con aserrín y flores son un arte efímero que se deshace con el paso de la procesión de la Virgen. Toda la noche del 14 y la madrugada del 15, locales y visitantes permanecen despiertos, siendo espectadores de esta tradición. Los artistas comienzan con su labor a eso de las dos de la tarde.
Todo concluye alrededor de las cinco de la mañana.
8. Hacienda Santa Bárbara
Reconecta con la tierra y con el pasado a 15 minutos del pueblo mágico de Huamantla. Pasa unos días en el casco antiguo de esta hacienda del siglo XVII transformada en un hotel fuera de lo convencional, con tan solo nueve habitaciones y cabañas.
Cada una tiene una personalidad propia y una decoración cálida y llena de detalles.
Disfruta del atardecer en la azotea de su capilla con una copa de vino en mano; purifica tu cuerpo y alma en una ceremonia de temazcal; saborea los platillos típicos de la región elaborados por cocineras tradicionales.
Santa Bárbara, a los pies del volcán de la Malinche y rodeada por idílicos campos de cultivo, cuenta con su propio museo y una boutique. Cada rincón te muestra una bella postal. Habitaciones desde dos mil 390 pesos para dos personas.
Incluye cena y desayuno (haciendasantabarbara.com.mx).
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9. Molino de los Reyes
Este antiguo molino de trigo del siglo XVIII, ahora es hotel boutique, restaurante y spa. Pertenece a la colección de establecimientos de excelencia, Tesoros de México, una iniciativa de la Secretaría de Turismo federal.
En medio de un bosque y a orillas de un río, Molino de los Reyes es ideal para una escapada romántica y relajarte en una atmósfera íntima.
El restaurante se lleva las palmas con un menú de recetas de familia de cuatro generaciones.
Puedes participar en una relajante sesión de temazcal o en una caminata guiada. La tarifa incluye desayuno. Búscalo en en el sitio molinodelosreyes.com.
10. Piedra Canteada
Es un centro ecoturístico con cabañas rústicas, pero muy cómodas en medio del bosque de Nanacamilpa, aquel mágico lugar que se convierte en un santuario de luciérnagas durante la temporada de lluvias, en los meses de verano.
Este proyecto autosustentable forma parte de un área natural protegida cubierta de inmensos árboles. Más allá del cortejo lumínico de las luciérnagas, Piedra Canteada ofrece otras actividades: tirolesa, fogatas, observaciones estelares cuando las nubes se disipan, caminatas guiadas y búsqueda de hongos comestibles.
Puedes quedarte a dormir en su zona de campamento o en una de sus 17 cabañas rústucas. Cuenta con restaurante y asaderos (piedracanteada.com.mx).
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