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En pleno corazón de Chiapas se encuentran Los Altos, una región montañosa, boscosa y con población mayoritariamente indígena de las etnias tzotzil y tzeltal, quienes se rigen con prácticas de autodeterminación y preservación de la cultura, así como rituales únicos que son muestra del sincretismo religioso en la zona.
Muy cerca del pueblo mágico de San Cristóbal de las Casas se llega a la localidad de San Juan Chamula, un destino de tradiciones ancestrales, de usos y costumbres muy arraigados, hermético en varios aspectos y con una inquietante leyenda que relata el origen de su templo principal.
¿Dónde está San Juan Chamula?
Este pueblo se encuentra a 2,720 metros sobre el nivel del mar en una de las áreas de mayor altitud de Los Altos, en la sierra, con bosques comúnmente nublados.
Foto: Sectur Chiapas
Desde el pueblo mágico de San Cristóbal de las Casas son unos 25 minutos en auto y desde Tuxtla Gutiérrez el trayecto es de una hora y 20 minutos, aproximadamente.
¿Cómo es la iglesia de San Juan Chamula?
Aunque no se sabe la fecha exacta de la construcción de la iglesia de San Juan Chamula, se estima que fue concluida en el siglo XVII.
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Dedicado a San Juan Bautista, el exterior del templo es sencillo, pintado de blanco. Destaca el arco de su puerta, en tonos azules y verdes, con relieves florales y otros detalles cargados de simbolismo.
Todo el inmueble es una fusión de elementos de la arquitectura española e indígena.
Lo impactante está en su interior. Y no se debe a la arquitectura, sino a la forma en que los chamulas ejercen su devoción católica, muchas veces mezclada con rituales que se asocian con el paganismo.
Foto: nadia & massimo. Flickr
No hay bancas. El piso está cubierto de hojas y ramas de pino, pues los chamulas consideran este lugar como un árbol sagrado.
A los costados, hay mesas de madera con cientos de velas de cera y vitrinas donde ‘guardan’ las figuras de los santos.
Es importante señalar que los locales no se comulgan ante el sacerdote, sino que acuden directo con el santo de su devoción. Además, cada uno de ellos tiene un espejo colgando, para que las personas se vean a sí mismas al momento de la penitencia y recuerden que jamás deben mentirse.
Eso sí, los devotos ‘voltean’ esas esculturas sagradas, si no les cumplen las peticiones, a manera de castigo.
Por otro lado, es muy común observar indígenas arrodillados haciendo oraciones en tzotzil y a chamanes sacrificando gallinas y ofreciendo Coca Cola, una bebida prácticamente divina para los locales.
Tampoco faltan las ofrendas de pox, bebida fermentada que es elaborada con piloncillo y maíz. Su origen se remonta a la época prehispánica, cuando los mayas la utilizaban como una conexión entre el mundo material y espiritual.
En la actualidad, los chamulas suelen beberlo al concluir la oración, como un símbolo de comunión.
¿Cuál es la leyenda de la iglesia de San Juan Chamula?
Foto: Enrique Melgar. Flickr
Tras la conquista española, un hombre negro y solitario habitaba en San Juan Chamula. Los nativos no sabían sobre su origen, pero lo respetaban y le temían debido a que era un brujo con poderes inexplicables, se cuenta, tan fuertes que era capaz de matar con la mirada.
En cierto momento, los chamulas comenzaron a preocuparse, ya que en el pueblo no existía ninguna iglesia para cumplir sus deberes espirituales. Desesperados, acudieron al misterioso hombre con el fin de solicitar su ayuda para edificar el templo.
El brujo escuchó y aceptó. Acto seguido caminó por todo San Juan Chamula, acompañado de varios indígenas curiosos para buscar un lugar dónde levantar el templo.
De pronto, se detuvo en lo que ahora es la plaza principal del pueblo. Empezó a silbar muy fuerte, al tiempo que daba una vuelta lenta sobre su propio eje. El chiflido era tan poderoso que las cerros cercanos ‘respondieron’ con un eco.
Foto: Bruno Rijsman. Flickr
Al terminar de dar la vuelta, sucedió algo inexplicable: de las montañas aledañas comenzaron a moverse grandes piedras por sí solas, hasta que súbitamente se convirtieron en borregos y ‘corrieron’ hasta llegar frente al brujo.
De norte a sur y de este a oeste, las montañas de los cuatro puntos cardinales se unieron al llamado, excepto una que es conocida como Chajancavitz, palabra tzotzil que se traduce como ‘cerro de piedras haraganas’.
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El rebaño era liderado por un gran macho negro, quien al momento de postrarse frente al brujo, reparó y pisó el suelo con fuerza, para después convertirse en piedra… y así sucedió con todos los animales que detrás de este venían. Así, las piedras fueron apiladas para poder construir la iglesia.
Recomendaciones para visitar San Juan Chamula
Lo mencionamos al inicio de esta nota: los habitantes de San Juan Chamula defienden férreamente sus usos y costumbres, por lo que si vas a visitar este lugar, te recomendamos hacerlo con absoluto respeto.
Foto: Bruno Rijsman. Flickr
La toma de fotografías y videos dentro de la iglesia está estrictamente prohibida. Fuera del templo tampoco es recomendable, pues los chamulas creen que una foto se roba su alma.
Si planeas recabar imágenes, es muy importante pedir permiso, pues en caso contrario podría incomodarlos y ocasionar problemas.
A diferencia de otros templos, el de San Juan Chamula tiene un costo de entrada: $40 pesos, aproximadamente.
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