Barcelona.— Marc Guiu, un juvenil de 17 años, besó la gloria en el primer balón que tocó con el primer equipo del Barcelona, al transformar un gol de delantero centro que desatascó a los azulgranas contra un correoso Athletic Club (1-0) antes del clásico contra el Real Madrid del próximo sábado.
El “9” catalán entró en el minuto 79 y en el 80 celebraba la diana en el Estadio Olímpico Lluís Companys. Ganó la espalda a los centrales del equipo bilbaíno, Joao Félix le vio y se inventó una asistencia que el protagonista inesperado del duelo no desaprovechó. Resolvió con un remate sutil con el que desequilibraba un choque competido y algo plomizo que permite al Barça situarse a un punto del líder, su próximo rival.
El contexto no favorecía al Barça, diezmado por las bajas —seis lesionados arrastra el equipo azulgrana—, algo oxidado tras el parón de selecciones y condicionado por un calendario diabólico con el clásico contra el Real Madrid en el horizonte.
Montjuïc vio un Barça efervescente en el primer tiempo, con un ataque sin un nueve fijo por la baja de Lewandowski, con Ferran, Joao y Fermín permutando posiciones constantemente.
Los blaugranas generaban peligro a trompicones, esperando algún destello de los Joaos y Lamine. El Athletic, muy discreto con el balón en el segundo tiempo, no renunciaba a sorprender.
Pero el que sorprendió fue el dorsal 38, un jugador desconocido para la mayoría de los aficionados, que aprovechó su oportunidad para dar algo de oxígeno a los de Xavi antes de la primera prueba de fuego de la temporada.