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Tigres y Cruz Azul salieron a la cancha del estadio Universitario a no perder, se olvidaron del espectáculo durante gran parte del partido y entregaron un empate (1-1) en el primer episodio de las semifinales de la Copa de Campeones de la Concacaf.
Las altas expectativas al tener grandes jugadores en el campo se fueron desvaneciendo con el paso de los primeros minutos ante la inoperancia de ambos clubes.
Tras una primera parte de pocas oportunidades en los arcos, que tuvo como recompensa el abucheo de la grada al descanso, la tónica del partido cambió por completo para el segundo tiempo.
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Luego de la charla técnica de Vicente Sánchez, el equipo celeste salió con una mentalidad difente al 'Volcán', aprovechando la falta de intensidad de Tigres, que jamás se sintió cómodo en su campo.
La insistencia de Cruz Azul, que puso en predicamento a la zona baja universitaria en un par de ocasiones, tuvo su recompensa al lograr inaugurar el marcador y silenciar a los fanáticos locales.
El tanto cementero que además de significar la ventaja para el duelo de vuelta por el gol de visitante, mantuvo la ilusión del equipo celeste para ganar el título de Concacaf, llegó luego de un potente disparo de Carlos Rotondi (67').
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La anotación cementera cambió por completo el ritmo del partido, causando una reacción de los dirigidos por Guido Pizarro, que con cambios se lanzaron con la misión de anotar el empate.
Después de un primer aviso que fue atajando por Kevin Mier, Tigres encontró la igualdad tras un poderoso remate de cabeza del defensor Juan José Purata (84').
En los últimos minutos del partido los dos equipos tuvieron oportunidad de viajar con ventaja a la Ciudad de México, pero ese ansiado gol del triunfo no llegó.
