La renovación de Salomón Rondón no fue suficiente motivación para Pachuca, que sin importar jugar en casa poco pudo hacer para quedarse con los tres puntos ante su afición.

En un partido cerrado y de muy pocas emociones, la escuadra de Guillermo Almada quedó a deber empatando (0-0) ante Tigres.

El frío ambiente, que afectó para que los fanáticos se hicieran presentes en la tribuna del estadio Hidalgo, llegó a la cancha que vio un duelo triste.

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En la primera parte, y ante los pocos acercamiento, las zonas defensivas esperaron pacientes a los atacantes que jamás llegaron, recibiendo el abucheo de la fanáticada.

En la segunda parte, Pachuca salió con una visión diferente al campo, buscando con Salomón Rondón y John Kennedy estrenar el marcador, pero en el fondo Nahuel Guzmán apagó todo peligro.

Ante esas aproximaciones, Tigres se quitó el temor y respondió con algunas ofensivas, que para su desgracia no encontraron el fondo de la red.

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En los últimos minutos y con la idea de regresar a Monterrey con mínimo un punto, el equipo felino se colocó de forma ordenada en la zona baja, anulando toda posibilidad de ver alguna anotación.

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