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Para esto fue contratado, para no achicarse en los momentos de apremio y para sacar las “castañas del fuego”. En el derbi madrileño, Kylian Mbappé no defraudó y terminó rescatando a los Merengues.
Un más que vibrante empate (1-1) fue el que protagonizaron Real Madrid y Atlético de Madrid en un pletórico Estadio Santiago Bernabéu.
Ambas escuadras no defraudaron con el espectáculo ofrecido en la capital de España y demostraron por qué están viviendo una intensa lucha por el liderato de LaLiga.
Los dirigidos por Diego Simeone se adelantaron en el marcador (35') con una extraordinaria definición de Julián Álvarez desde los onces pasos.
La polémica, esa de la que tanto se habló a lo largo de toda la semana, no podía faltar y se presentó en “El Teatro de la Castellana”.
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Aurélien Tchouaméni, quien no cuenta con el oficia defensivo necesario, intentó cortar un centro por el carril izquierdo, pero terminó pisando a Samuel Lino dentro del área merengue.
El árbitro central no señaló la pena máxima para los Rojiblancos, por lo que el VAR tuvo que intervenir; el silbante revisó el monitor y modificó su decisión inicial. Por su puesto Carlo Ancelotti, sus futbolistas y los aficionados del Real Madrid no quedaron nada contentos.
La Araña no sintió la presión de un inmueble mítico como el Bernabéu y, como si contara con una trayectoria de más de 15 años como profesional, se atrevió a ejecutar su penalti a lo Panenka.
Soberbia anotación del campeón del mundo con Argentina que ilusionaba a los Colchoneros con la victoria y con la cima de la clasificación general.
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Sin embargo, a los pocos minutos de haber iniciado la parte complementaria, apareció el nueve del Real Madrid, el hombre que carga con la responsabilidad del gol en La Casa Blanca: Kylian Mbappé.
Donatello no desaprovechó un rebote dentro del área del Atlético de Madrid y, como un auténtico depredador, mandó el esférico al fondo de la portería custodiada por Jan Oblak.
El atacante francés hizo estallar al Santiago Bernabéu con el gol de la igualdad. La calma volvió a los rostros de los Merengues.
El marcador no se volvería a mover. Real Madrid y Atlético de Madrid dividieron unidades en un duelo crucial por el título de La Liga.
Un empate que se saborea el Barcelona, quien, en caso de ganar su partido contra el Sevilla, se pondría a un punto de los Colchoneros y a dos de los Blancos. El certamen español está que arde…
