Son 15 meses en los que el clavadista Randal Willars y el resto de los atletas acuáticos mexicanos han vivido sin becas de la Conade, una situación a la que ya no le presta atención. Prefiere concentrarse en el trabajo rumbo a París 2024.
“Me enfoco en entrenar. Son cosas que —en estos momentos de mi vida— no son lo más importante. Lo importante es enfocarme en mis entrenamientos y buscar esas medallas”, aseguró, en charla con EL UNIVERSAL Deportes.
Aunque el medallista de oro en los Juegos Panamericanos 2023 reconoció que la falta de apoyos sí afecta internamente.
“Debemos enfocarnos en los entrenamientos y competencias. Al verte limitado [económicamente], estás pensando en si iré o no a una competencia... Es una preocupación extra que no debería existir”, añadió el clavadista de 21 años.
El bajacaliforniano enfatizó que, en esta recta final rumbo a los Juegos Olímpicos, las competencias internacionales toman un mayor valor; por eso, deben acudir a otros ingresos o a solicitar apoyo. En su caso, es respaldado por el Instituto del Deporte de Nuevo León.
“Mientras más compites [es una ventaja]. Al final, son los mismos clavadistas que siempre están peleando las medallas y, al estarte enfrentando con ellos, elevas el nivel. Ayuda a que te consideren los jueces y que los entrenadores te observen como candidato a buscar el podio”, compartió Randal.
Willars reconoce que, aunque es joven y está en el alto rendimiento desde los nueve años de edad, entiende que “no siempre viviré de los clavados”; por eso, “estudio la universidad... Ingeniería industrial e innovación tecnológica”.
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