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Una banda de ladrones rodeó al abridor de los Dodgers, Walker Buehler, el mes pasado afuera de un hipódromo en un suburbio de Los Ángeles y le despojaron de su brazo un costoso reloj, informó el martes la policía. El episodio se produjo semanas después que otro deportista profesional en California fue la víctima de un robo.
Buehler no se vio amenazado durante el robo ocurrido el 28 de septiembre en el hipódromo de Santa Anita Park en Arcadia, dijo la policía de la localidad. Las autoridades investigaron episodios similares ese mismo día, perpetrados por bandas organizadas que roban relojes de lujo durante eventos masivos.
El robo ocurrió días después de la última apertura de Buehler en la temporada regular y una semana antes a que los Dodgers abrieran su serie divisional de la Liga Nacional contra los Padres el sábado. Buehler será el abridor del tercer duelo de la serie el martes por la noche en San Diego.
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Buehler acudió al hipódromo junto a su esposa, McKenzie, y su compañero de la rotación abridora, Jack Flaherty, para presenciar el inicio de una serie de carreras. Buehler, oriundo de Lexington, Kentucky, es un fanático del hipismo.
Cuando caminaba del partidor a su asiente, Buehler fue “la víctima sin saber del robo de su reloj”, dijo su agencia de representación, Excel Sports Management, en un comunicado.
“Estamos agradecidos que Walker y McKenzie no fueron lastimados y Walker está enfocado en los playoffs”, añadió la agencia.
Los Dodgers declinaron formular declaraciones y refirieron a los medios a la policía de Arcadia.
En uno de tres hurtos investigados ese día, la policía arrestó a un hombre de 24 años de Los Ángeles. La policía dijo que el valor de los relojes alcanzó los 100 mil dólares por uno y los 250 mil por el otro. No se aclaró cuál corresponde a Buehler.
Ricky Pearsall, novato de los 49ers, baleado en San Francisco
El 31 de agosto, Ricky Pearsall, novato de los 49ers de San Francisco, fue baleado cuando caminaba solo hacia su vehículo al irse de compras en la plaza Union Square de San Francisco cuando el jugador de la NFL fue asaltado a mano armada por un adolescente que le quitó su reloj Rolex y otras joyas, dijo la Fiscalía.
Se produjo un forcejeo y los disparos del adolescente impactante tanto a Pearsall como al sospechoso, que resultó herido en el brazo. Pearsall recibió un balazo a quemarropa en el pecho. Su madre, Erin Pearsall, publicó en las redes sociales que la bala atravesó el costado derecho del pecho de su hijo y salió por la espalda sin afectar los órganos vitales. Fue dado de alta al día siguiente.
Ese tipo de robos han sido captados en video en Los Ángeles y San Francisco, haciéndose virales, y generando temor sobre la delincuencia en el estado.
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