El Tricolor ya tiene técnico de cara al proceso mundialista hacia 2026. Se trata de Jaime Lozano, quien llegó de manera interina al banquillo (sustituyó a Diego Cocca) y, tras lograr el campeonato en la Copa Oro, la Federación Mexicana de Futbol le dio la confianza para seguir en el puesto. Para el exdelantero Luis García, fue una solución inmediata, sin una solidez de fondo.
“Siempre he creído en los proyectos planeados. Aquí, está clarísimo que cuando trajeron a Jaime Lozano —dicho por él mismo— era sólo puntualmente para Copa Oro, y como ganó, se volvió una opción para quedarse. Insisto, los dirigentes no tenían planeado que se quedara, y esa es bronca del futbol mexicano; se planea de martes a martes, históricamente ha sido así”, puntualizó, en entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL Deportes.
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García afirma que, en el futbol de México, la toma de decisiones muchas veces es precipitada y llegan a partir de un resultado; claro ejemplo, lo sucedido con Lozano.
“No se sabe por qué se gana y por qué se pierde. De pronto, ganamos, y entonces lo que ya se tenía planeado antes se va al carajo y comienzo a planear sobre las rodillas. Esa una bronca de los dirigentes”, dijo.
El Doctor dejó claro que no comparte “este discurso patriotero y barato de que debe ser un técnico mexicano”, ya que en el futbol y otras áreas sociales, los extranjeros —en conjunto con mexicanos— “han hecho a nuestro país mejor”.
Lozano y la Selección Nacional tienen en puerta cuatro amistosos. En septiembre, contra Australia y Uzbekistán; para octubre, frente a Ghana y Alemania, partidos que para Luis “no tienen riesgo de nada”. La verdadera prueba de Jaime será en la Copa América.
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“Ya veremos cuando venga un Uruguay, Argentina, Brasil, Paraguay y Perú, que te juegan contra la pared y a ver qué sucede”, finalizó.
