Los Diablos Rojos del México no sólo destacan en el beisbol. Han logrado un dominio absoluto en diversas disciplinas, conquistando títulos también en softbol y basquetbol. Othón Díaz Valenzuela, presidente ejecutivo del club, señala que el éxito de la organización se debe a un esfuerzo colectivo, que ha logrado hacer historia.
“De la mano de Santiago Harp [vicepresidente del Consejo de Administración], hoy la organización tiene esa suma de experiencia y juventud para poder hacer, sobre todo, algo verdaderamente relevante, que es vivir historias incomparables con cada uno de nuestros aficionados”, explicó Díaz a EL UNIVERSAL Deportes.
La conexión entre los Diablos Rojos y su afición ha sido fundamental en el éxito. El directivo resalta la importancia de crear una experiencia única, que perdure en la memoria de los seguidores.
“Hemos entendido que la experiencia que debe ofrecer un equipo profesional es algo que la gente se lleve y se vuelva parte de las conversaciones con la familia, los amigos, al llegar al trabajo. Que sea realmente algo que les dejó una vivencia que no van a olvidar”, compartió. La fórmula ha sido tan exitosa que, el año pasado, el estadio Alfredo Harp Helú recibió “714 mil aficionados, entre juegos contra los Yankees, pretemporada, la temporada regular y los Playoffs, pero ya son números que incluso compiten con los equipos más importantes del futbol, y por ahí le ganamos a varios”.
Administrar tres equipos no es tarea sencilla, pero el liderazgo de Díaz se apoya en un equipo sólido que comparte su pasión y amor por lo que hacen, aspecto esencial en la cultura organizacional de los Diablos Rojos: “Tengo un gran equipo. De verdad que, a veces, ser el jefe tiene sus problemáticas, porque finalmente la responsabilidad recae en ti”.
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