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El triple campeón del mundo Max Verstappen se dijo “muy feliz” en Red Bull, pero insistió en que no descarta abandonar la Fórmula Uno al término de su contrato con la escudería austriaca, que expira en 2028.
“Soy muy feliz donde estoy. Tengo contrato con Red Bull hasta 2028. Después de esa fecha, primero deberé decidir si deseo seguir [en la F1]”, afirmó el neerlandés, de 26 años. “Pero, por el momento, no pienso mucho en esas cosas”.
Verstappen, quien ganó con solvencia las dos primeras carreras de la temporada, antes de tener que abandonar —por primera vez en dos años— en el Gran Premio de Australia, por un grave problema de frenos, vive un inicio de temporada muy agitado.
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Su jefe Christian Horner fue acusado por una empleada de “comportamiento inapropiado”, aunque después fue absuelto por una investigación interna.
Esto contribuyó a que saliera a la luz la guerra interna que vive Red Bull, desgarrada entre el clan favorable al dirigente británico y el compuesto —entre otros— por Verstappen, su padre Jos (quien criticó públicamente a Horner) y el influyente consejero Helmut Marko.
Cuando este último fue amenazado de suspensión por presuntas filtraciones a la prensa en el caso Horner, el mes pasado en el marco del GP de Arabia Saudita, el triple campeón del mundo vinculó su futuro en Red Bull con el del veterano austriaco, que fue el brazo derecho del cofundador de la marca.