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Parece que la victoria ante Cavalry por la Copa de Campeones de CONCACAF fue solo un espejismo y no el comienzo de una versión mejorada de los Pumas, que sumaron su segundo tropiezo en el torneo. Esta vez fueron los Tuzos de Pachuca (2-1) quienes derrotaron a los dirigidos por Gustavo Lema, que, a través del bajo nivel que su equipo demuestra en la cancha, empieza a desesperar a la afición universitaria.
Sin Nathan Silva ni Lisandro Magallán, los Pumas quedaron indefensos ante un Pachuca que, de la mano de Kennedy, los puso a bailar samba.
El dominio albiazul fue de principio a fin. Al minuto 8 llegó el primer aviso de que sería una noche de pesadilla para los felinos, aunque el VAR terminó por anular el gol de Arturo Alfonso González.
Ante la falta de opciones para lastimar al local, el Club Universidad terminó la primera parte sin tiros a portería; sin embargo, quien se lleva la mayor responsabilidad fue el joven Pablo Lara, víctima de errores propios y otros forzados por la picardía del atacante brasileño del Pachuca.
Con asistencia del portero Carlos Moreno, Kennedy (15') quedó mano a mano con el guardameta universitario, a quien eludió tras dejar abandonado el arco y con la red a su merced, le dio a los Tuzos la merecida ventaja en el marcador. Sobre el final de los primeros 45 minutos, anotó su doblete en una gran exhibición del tridente que comparte con Oussama Idrissi y Salomón Rondón. Una serie de toques le presentaron una nueva oportunidad de regatear y dejar en el piso a Lara para convertir el 2-0.
El segundo tiempo no presentó nada distinto. Cuando Ignacio Pussetto (92') convirtió el único gol de Universidad Nacional, el daño ya era irreversible.
No había peor forma para encarar la semana previa al Clásico Capitalino contra el América. Así, Pumas llega con un duro golpe al alma.
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