Por si todavía quedaba algún ápice de duda, las Chivas confirmaron que se encuentran sumergidas en una profunda crisis y que están cerca de vivir un nuevo y escandaloso fracaso.
El Rebaño se quedó con un empate (1-1), con sabor a derrota, ante el Mazatlán FC en el estadio El Encanto y se perdió una oportunidad de oro de meterse en la lucha por los puestos del Play-In.
En el minuto 94, el conjunto rojiblanco, sorprendentemente, dejó escapar el triunfo ante los Cañoneros y perdió dos puntos más que valiosos.
Con la derrota en Sinaloa, los dirigidos por Gerardo Espinoza se están perdiendo, prácticamente, la posibilidad de clasificar a la Liguilla del Clausura 2025.
Todo marchaba con normalidad… ambos equipos apostaron por ser precavidos, medirse mutuamente y esperar sin arriesgar demasiado.
Por su puesto, con la obligación de quedarse con la victoria que era indispensable para sus aspiraciones rumbo a la fiesta grande del futbol mexicano.
Sin embargo, una jugada individual lo cambió todo. El hombre más habilidoso que tiene Chivas se hizo presente y se sacó una jugada de la chistera.
Roberto Alvarado tomó un balón cerca del centro del terreno de juego, recorrió varios metros, se quitó a un rival de encima y mandó un centro más que preciso.
Teun Wilke apreció en el momento preciso y remató de cabeza para abrir el marcador (15') en La Perla del Pacífico.
Remate poco ortodoxo, pero efectivo del centrodelantero mexicano que no desaprovechó la oportunidad y mandó el esférico al fondo de las redes de Hugo González.
El joven futbolista respondió a la confianza de Gerardo Espinoza, quien, sabedor de la necesidad de quedarse con las tres unidas, apostó por su titularidad junto a Alan Pulido.
Cabe resaltar que el “pastor” del Rebaño decidió mover sus piezas con las bajas de Luis Romo (expulsión) y Javier Hernández (lesión).
Incluso, modificó el dibujo táctico, la obligación de no perder lo hizo dar un golpe en el pizarrón.
Lee También Necaxa pierde con Pachuca en un partido de locura; ocho goles se gritaron en el inicio de la Jornada 15
A pesar de que todo parecía haberle salido a la perfección, vino una nueva catástrofe en el historial rojiblanco…
Raúl Rangel cometió un penalti, se ganó la tarjeta roja, dejó al Rebaño con uno menos y provocó que Érick Gutiérrez se pusiera bajo los tres palos.
A los cuatro minutos del tiempo añadido, Luis Amarilla convirtió desde los onces pasos y rescató el empate para el Mazatlán FC.
Una nueva noche de terror para Chivas que necesitará más que un milagro para avanzar a la Liguilla… un nuevo fracaso se avecina.