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Ser jugadora profesional es un cuento hermoso, con obstáculos que sortear en cada temporada. Karen Luna ha pensado en tirar la toalla. Los constantes golpes, tanto físicos como mentales, han hecho que la zaguera mexicana reflexione sobre su futuro en la Liga MX Femenil; sin embargo, la conclusión es la misma: “no me veo lejos de esto.
“Es complicado, porque como lo he hablado con compañeras, cada vez me cuesta más, cada vez salen nuevas dolencias y cosas que son difíciles. Estamos en la cueva del lobo, estar aquí en América es estar expuesta a estas cosas y está bien, porque somos figuras públicas, pero créeme que cada vez cuesta más”, agregó.
Luna es pionera de la Liga rosa y aquella niña que jugaba con hombres, que veía lejana la posibilidad de tener un torneo, hoy ve en la MX Femenil algo con lo que soñó toda su vida.
“A mis casi 27 años me siento bien grande, me cuesta más, pero la verdad no creo que pueda estar sin entrenar, lo extrañaría demasiado y sí digo ‘otro, otro’ [torneo]. Así me voy a ir hasta que no pueda más. El día que no pueda, pues aceptarlo, pero ahora estoy bien”, enfatizó.
Cuando la motivación se agota, Karen Luna vuelve al pasado y recuerda aquellos partidos en tierra, con piedras, jugando con varones y sabe que sin todas esas vivencias nunca habría llegado a Selección Mexicana ni a portar el gafete de capitana con el América. “Creo que si me hubieran dicho que iba a estar jugando ahorita en América, yendo a Selección y cosas así, no lo creería. Se veía imposible hace años. Por ejemplo, tengo una hermana de 15 años que quiere jugar y le digo que lo piense bien. Cada vez cuesta más y hay que mejorar, porque me gustaría estar en el próximo Mundial”, agregó.
Ante la lesión de la delantera Kiana Palacios, Luna ha portado la banda de capitana en los duelos de las Águilas en este arranque del Clausura 2025, una distinción que “sirve únicamente para el protocolo inicial, porque todas nos comportamos como capitanas”; sin embargo, sí acepta que ser la líder del América “podría tener un ‘valor curricular’... Una estrellita”.